_
_
_
_

Aparece en España una nueva alergia a los parasitos de gran parte del pescado fresco

El anisakis sólo afecta a personas sensibilizadas y causa unos 10.000 casos anuales

La retirada de 65 kilos de merluza la pasada semana en un hipermercado de Madrid por contaminación de larvas de anisakis no es un hecho excepcional. En primavera,hasta un 60% del pescado fresco puede estar afectado, especialmente si procede de caladeros del Atlántico norte. Para la mayoría de la población no supone problema alguno. Sólo para personas alérgicas al parásito -10.000 casos al año, según está veficando la Sociedad Española de Alergología con un estudio en 50 hospitales-. La nueva alergia se viene detectando desde principios de esta década.

El anisakis, descubierto en 1809, parasita muchas especies de consumo habitual (merluza, bacalao, atún, cefalópodos ... ) El incremento de pescas en al gunos caladeros del Atlántico norte, donde el parásito es en démico, acentuó su presencia en los mercados españoles al inicio de los noventa. . Como explica la presidenta electa de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC), Consuelo Martínez Cozera, su presencia es muy difícil de detectar. Normalmente, la larva viva desaparece cuando se limpia bien de vísceras el pescado en el punto de venta. Pero el parásito deja en la carne su antígeno, la proteína responsable de la alergia, provocando reacciones, que a veces son de carácter grave, en las personas sensibilizadas.La alerta desde Japón, país con alto consumo de pescado crudo, puso en guardia a los alergólogos españoles. En 1991 se diagnosticaron los primeros casos en Vitoria. En estos momentos se constata un aumento de la sensibilización a este parásito "que no sabemos todavía si se debe realmente a un aumento de las alergias, o simplemente a que se diagnostica", indica Consuelo Martínez.

Tras muchas reacciones alérgicas o urticarias crónicas de causa desconocida hasta ahora, los especialistas están encontrando al anisakis, cuya erradicación del mercado es realmente difícil.

Los responsables de la SEIAC ya han informado a las autoridades sanitarias, aunque advierten que no existe ningún riesgo para la gran mayoría de la población. "Si realmente viéramos con el tiempo que hay una mayor infestación en algún caladero, recomendaríamos que se abandonara, pero es prematuro", razona la presidenta electa de la sociedad.

De momento, para un país cuyo consumo de pescado es de 85 gramos por día y habitante, y dadas las "altas tasas de infestación por anisákidos", dice la SEIAC, las recomendaciones son sencillas: la población no alérgica simplemente debe limpiar bien el pescado y cocinarlo para eliminar cualquier vestigio de larva. Como de todas formas el antígeno sobrevive a este proceso, aquellas personas con antecedentes de alergia al pescado deben abstenerse de tomarlo. En todo caso, adquirirlo congelado.

En los congeladores en, alta mar, la pesca suele eviscerarse inmediatamente después de su captura, con lo que el anisakis ni siquiera tiene tiempo de sembrar su antígeno en el músculo del alimento.

El anisakis no es un signo de pescado en mal estado. "Cuanto más fresco, mayor infestación", dice Consuelo Martínez. Para las personas alérgicas está totalmente prohibido el pescado crudo, como boquerones en vinagre o pescados marinados y ahumados.

Los alergólogos comparan esta alergia con otras de tipo alimentario, como la sensibilización al huevo, con la diferencia de que ésta no afecta a los niños, sólo a las personas adultas de edad mediana. Su incidencia es muy variable en España. Se registra especialmente en la mitad norte, y su incidencia es casi cero en el sur.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_