_
_
_
_
_

El fiscal de la colza y la matanza de Hipercor

Eduardo Fungairiño fue designado fiscal jefe de la Audiencia Nacional el día en que cumplía 51 años. Durante nueve ha sido teniente fiscal, el número dos, de la citada jurisdicción y se le considera un experto en las bandas terroristas que operan o han operado en España. Previamente también había ejercido de fiscal en la Audiencia Provincial de Barcelona.El salto a la fama de Fungairiño se produjo al ejercer la acusación contra los aceiteros implicados en el envenenamiento masivo por la colza. En aquel caso, que produjo más de 500 muertos y 25.000 afectados, solicitó elevadas penas de prisión para los responsables y reclamó para las víctimas indemnizaciones económicas muy superiores a las que por entonces, 1987, se concedían habitualmente en los tribunales.

De memoria prodigiosa, este fiscal madrileño es un verdadero archivo humano de los integrantes de ETA, los GRAPO, Terra Lliure, Comandos Autónomos Anticapitalistas... Desde hace tiempo se encarga precisamente de la tramitación de todas las extradiciones, tanto activas como pasivas, de terroristas, narcotraficantes y elementos del crimen organizado, así como de otros delincuentes.

Entre los sumarios por terrorismo en los que ha intervenido figuran el de la matanza en el centro comercial Hipercor, en Barcelona; el del atentado contra la refinería Empetrol, el de los asesinatos de doce guardias civiles en la plaza de la República Dominicana, de Madrid, y los de numerosos. crímenes atribuidos a los comandos Barcelona, Nafarroa y Madrid, de ETA, así como al comando itinerante que dirigía el francés Henri Parot.

Quedó paralítico como consecuencia de un accidente de tráfico cuando celebraba con unos amigos el aprobado en una asignatura. En aquella época estudiaba el segundo curso de Derecho, por lo que parte de la carrera la completó desde el centro de parapléjicos de Toledo.

ETA le remitió en febrero de 1990 una carta bomba que fue detectada y desactivada por los artificieros de la policía. El envío coincidió con el que recibió el entonces presidente de la Audiencia, Fernando de Mateo, que resultó gravemente herido.

Muy amigo de la fiscal Carmen Tagle, asesinada por ETA el 12 de septiembre de 1989, Fungairiño se hizo cargo tras su muerte de gran parte de las causas que tramitaba.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Fungairiño ha sido condecorado con la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_