Una reunión secreta de Aznar y Guterres no sirvió para despejar el futuro de Canarias en la OTAN

Las discrepancias hispano-lusas sobre la futura estructura militar de la OTAN, concretamente por el control del eje Canarias-Gibraltar, no pudieron ser despejadas en un en cuentro secreto entre el presidente español, José María Aznar, y el primer ministro portugués, Antonio Guterres, celebrado en el palacio de La Moncloa el pasado jueves día 22. El contencioso se estudiará mañana, jueves, en la ciudad portuguesa de Sintra, en la reunión de ministros de Asuntos de Exteriores de la Alianza, y debería estar resuelto para la reunión de ministros de Defensa del próximo 12 de junio.

La nueva estructura militar de la OTAN, así como la selección de países que ingresarán próximamente en la OTAN, se aprobará oficialmente en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica que se celebrará en Madrid los próximos 8 y 9 de julio.Durante su cena a solas, el pasado jueves día 22 antes de viajar a la cumbre de Noordwijk, Aznar y Guterres abordaron la próxima remodelación de la estructura militar de la OTAN y las negociaciones sobre la reforma del Tratado de Maastricht. El presidente español defendió que el futuro mando subregional español controle tanto el archipiélago canario como el corredor marítimo que une las islas con la península, posición considerada "inaceptable" por el Gobierno portugués, ya que ello supondría recortar el aréa geográfica del Atlántico que depende ahora del mando militar de Oeiras, próximo a Lisboa.

El Comité Militar de la OTAN parece dispuesto a respaldar las pretensiones españolas, pero desea que Lisboa dé su visto bueno., El jefe militar de la OTAN en Europa, George Joulwan, apoyó el pasado mes de abril, durante una visita a Madrid, que Canarias dependa del futuro mando subregional español, que estará integrado en el mando supremo en Europa (Saceur), situado en Mons, Bélgica.

Un portavoz de la presidencia del Gobierno español indicó que el compromiso adquirido por el presidente José María Aznar de que todo el territorio nacional esté bajo mando español será cumplido en cualquier caso. El mando sobre el territorio nacional español, incluidas las islas Canarias, no está en discusión en ningún foro, subrayan estas mismas fuentes. Por ello, fuentes diplomáticas españolas restaron importancia a las diferencias que existen entre los dos países, y señalaron que se está a la espera de que se alcance un acuerdo de límites entre el mando supremo del Atlántico (Saclant) con base en Norfolk, Estados Unidos y el Europeo (Saceur) con base en Bélgica. Con la delimitación de las zonas se resolverá el tema de la continuidad estratégica entre las islas Canarias y la Península.

Fuentes gubernamentales portuguesas, sin embargo, consideran, "inadmisible y terca" la postura española que, en caso de no variar, provocará que Lisboa reclame otro corredor marítimo entre el cabo de Roca, próximo a Lisboa, Madeira y las Azores, dividiendo completamente el control y los mandos sobre el Atlántico. El precedente, a juicio de los portugueses, podría originar nuevos conflictos en el Mediterráneo, concretamente entre Grecia y Turquía, que también se disputan el control del Mediterráneo oriental.

Lisboa quiere hacer valer su antigüedad en la estructura militar de la OTAN. Durante un reciente encuentro con los corresponsales extranjeros acreditados en Lisboa, el ministro de Asuntos Exteriores portugués, Jaime Gama, dijo que la nueva Alianza deberá redefinir sus estrategias adaptándose al nuevo modelo de seguridad que contemple una división moderna del espacio. Gama sostuvo que, dado que "Rusia ha dejado de ser un adversario para convertirse, si no en socio, sí en aliado", es necesario que la reforma de la OTAN acomode de forma constructiva la definición de áreas de control "con rigor y criterios técnicos", y refuerce la cooperación del Mediterráneo con el Atlántico sur.