El marcapasos puede ser alterado por el teléfono móvil
La explosión de teléfonos móviles en EE UU, con más de 45 millones de usuarios, plantea cada vez más interrogantes relacionados con la salud y la seguridad. Las primeras dudas surgieron en torno al papel que podrían tener las ondas telefónicas en el desarrollo de tumores cerebrales.Ahora, un estudio aparecido la revista de medicina New England traslada la preocupación a los marcapasos. Según las pruebas efectuadas en casi mil pacientes cuyos corazones laten al ritmo de la máquina, las interferencias que provocan los teléfonos móviles no afectan al marcapasos cuando se está hablando, pero sí pueden producir palpitaciones y otros problemas si los aparatos se guardan en un bolsillo cercano al corazón.
El estudio, realizado en la Clínica Mayo de Rochester, en Minnesota, comprobó las alteraciones de cinco tipos distintos de teléfonos celulares en 980 personas con marcapasos. En un 20% de los casos se detectaron interferencias, pero sólo hubo manifestación de síntomas en un 7%. Los problemas potencialmente serios, que afectaron al 6,6% de los casos, se plantean cuando el teléfono está cerca del generador del marcapasos, es decir, cuando se guarda en un bolsillo superior de la chaqueta o la camisa. Las interferencias dependen también del modelo de teléfono.
En general, los sistemas que utilizan una señal analógica -cada vez menos- tienen inferiores repercusiones a los teléfonos de señal digital.
Mientras tanto, un jurado de Texas acaba de ordenar el pago de una indemnización de 7 millones de dólares a la familia de un niño de tres años muerto en un accidente de automóvil. En el choque frontal, que causó además heridas graves a una niña y al padre de familia, el vehículo culpable estaba conducido por una joven que perdió el control cuando hablaba por un móvil.
Conducir borracho
En febrero de este año, un estudio de la Universidad de Toronto mostró que hablar por teléfono mientras se está en el coche equivale a conducir ligeramente borracho. Los usuarios de móviles en los coches -incluídos los modelos sin manos- tienen un 25% más de probabilidades de sufrir un accidente de tráfico. El riesgo no se despeja inmediatamente después de colgar, sino que persiste hasta más de 15 minutos después de haber mantenido la conversación.
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