Las once universidades catalanas reciclarán a profesores de Bosnia

A principios de esta década, antes de que estallara la guerra, las universidades de Bosnia-Herzegovina tenían 1.500 profesores. Ahora son escasamente 700. Una veintena murieron y el resto vive en la diáspora o ha dejado la docencia. Los que quedan han perdido, en buena parte, el tren del conocimiento de su disciplina; estuvieron aislados, sin información y dedicados a otros menesteres mientras duraba el conflicto. Las universidades catalanas han decidido poner arreglo a la situación.Con el apoyo y financiación del Comisionado para Universidades de la Generalitat y la colaboración del Centro Unesco de Cataluña, las 11 universidades catalanas han elaborado un programa de cooperación con las universidades de Bosnia-Herzegovina por el que los profesores y gestores de este país balcánico realizarán estancias de una a seis semanas de duración en centros de Cataluña para asistir a seminarios o sesiones monográficas sobre temas de su Interés en los que se prestará especial atención a los avances científicos que se han producido en los últimos años. También se ofrecerán a los visitantes módulos de informática que faciliten el aprendizaje del profesor una vez que vuelva a su universidad.

De la iniciativa se beneficiarán las cinco universidades de Bosnia-Herzegovina: Sarajevo, Tuzla, Banja Luka, Mostar y la la de Dzemal Bijedic, también en Mostar. Se trata de un plan plurianual que este año abarca un total de 30 actuaciones en las que participan 93 profesores y que globalmente supone 40 meses de movilidad.