El capitalismo chino ya controla Hong Kong
Los grupos económicos de Pekín se han infiltrado desde 1984 en sectores estratégicos de la colonia británica
La llegada a suelo de Hong Kong, el próximo 1 de julio, del Ejército Popular de Liberación no constituirá, ni de lejos, un desembarco en tierra ignota del nuevo amo del lugar. Será más bien el punto culminante de una vieja presencia china en la colonia británica. Desde la firma de la Declaración Conjunta de 1984 entre Londres y Pekín, China no ha dejado de incrementar su presencia en todos los recovecos de la sociedad, en una estrategia que muestra tanto la voluntad de garantizar el éxito del retorno de Hong Kong a su seno como la de infiltrarse en una población que se le había escapado de la mano tras la toma del poder por Mao Zedong en 1949.Como signo de la amplitud de este fenómeno destaca que el chino mandarín, la lengua oficial de Pekín, hasta ahora completamente ajena a una población mayoritariamente originaria de Cantón, ha pasado a usarse hoy con normalidad en los comercios, los restaurantes o los transportes públicos. También es cierto que cada día se instalan en Hong Kong unos 150 ciudadanos chinos con el visto bueno de las autoridades de Pekín y que otros tantos emigran de manera clandestina. Y que cada año 2,3 millones de turistas chinos visitan la colonia. La llegada de los biaoshu, los primos del continente, ha transformado profundamente desde comienzos de esta década las costumbres de la población local.
Al hilo de esta transformación demográfica, numerosas organizaciones comunistas han ido surgiendo en los últimos años. A pesar de que el partido comunista fue prohibido tras los sangrientos sucesos de 1967, sí ha podido, sin embargo, apoyar económicamente el crecimiento de sindicatos y asociaciones que se han convertido en una auténtica plataforma política.
La primera central de Hong Kong, la Federación de Sindicatos, contaba en 1995 con 209.000 afiliados. Y en los Nuevos Territorios, la Federación Heung Yee Kuk, también financiada por Pekín, controla 150 comités de distrito.
En el mismo corazón del sistema, la agencia de noticias Nueva China desempeña el papel de embajada oficiosa de Pekín, a cuyas autoridades informa de todo lo que ocurre en la colonia. Por su parte, la prensa comunista cuenta con numerosas cabeceras. Entre ellas, los diarios Hong Kong Commercial Daily, Wen Wei Po, Ta Kung Pao y New Evening Post son propiedad del Partido Comunista Chino, así como la revista mensual Bauhinia. Otros periódicos de capital independiente, como el Hong Kong Economic Times y Wide Angle, también mantienen posturas prochinas.
Pero es en el terreno de los negocios donde el incremento de la presencia china ha sido más espectacular. Hasta 1979 sólo había 122 empresas chinas implantadas en Hong Kong, agrupadas en tomo a cuatro grandes grupos estatales (China Resources, Bank of China, China Merchants y China Travel Service), todos ellos filiales de ministerios de Pekín. Pero en 1987 se creó el grupo Citic Pacific, que desde comienzos de los años noventa ha venido tomando numerosas participaciones empresariales en los sectores más estratégicos de la colonia: la compañía aérea Cathay Pacific, la compañía telefónica Hong Kong Telecom o la operadora de satélites Asiasat, siempre de la mano de capitalistas locales, ya sean británicos o hongkoneses. Cada movimiento de Citi Pacific es observado con lupa por los analistas locales, que intentan descifrar los designios de Pekín ante cada operación financiera.
Riesgos políticos
Después de haber desconfiado de la entrada de dirigentes chinos en los consejos de administración, ante el riesgo de politización del mundo de los negocios en Hong Kong, los empresarios locales han acabado por dar su bendición a un capitalismo chino, que, según creen, anuncia un brillante provenir económico.
Estas nuevas alianzas abren un mercado vital para los hombres de negocios de Hong Kong, que hoy están limitados a dirigirse a los 6,5 millones de consumidores de la colonia. El entusiasmo de los inversores por las sociedades chinas es de tal magnitud que las red chips (valores rojos) cotizan al alza en la Bolsa de Hong Kong, con un incremento del 50% en lo que va de año. El mercado apuesta por estos valores, cuya conexión con influyentes medios del poder en China asegura un futuro de importantes contratos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.