Ruiz-Gallardón planifica la región del futuro

La Comunidad de Madrid crecerá en los próximos 20 años como nunca en su historia. Y lo hará amparándose en un modelo utilizado ya por los griegos a la hora de diseñar sus colonias. De las 800.000 hectáreas que ocupan los 179 municipios que componen la región, sólo 40.000 (un 5%) están edificadas actualmente. Con los planes urbanísticos que acaba de aprobar el Partido Popular, se urbanizarán otras 20.000 hectáreas y se levantarán hasta 520.000 nuevas viviendas (ahora hay dos millones de casas). El Plan de Estrategia Territorial que ha diseñado, el Gobierno de Ruiz-Gallardón divide la comunidad en cinco zonas. Para cada na de ellas aporta proyectos. El objetio es acabar con grandes problemas de a región: atascos, paro, contaminación.

Un arquitecto, Pedro Ortiz, director general de Planificación Urbanística de la Comunidad, ha coordinado el trabajo, que ha costado 80 millones de pesetas. Para organizar el futuro de la re gión, Pedro Ortiz ha dividido en el mapa las 800.000 hectáreas de la región en 120 cuadrículas.Esta forma de trabajar no es nueva. Ortiz recuerda que el griego Hipodamo, en el siglo V antes de Cristo, planificó así la nueva colonia de Mileto. A Hipodamo le siguieron otros: los romanos diseñaron de esta forma sus campamentos, que más tarde se con vertirían en auténticas ciudades; los renacentistas concibieron así sus "villas ideales", que no salieron nunca de los tratados; los es pañoles, en la colonización de Iberoamérica, sí que consiguieron llevar a la práctica este modelo. Y hasta hoy. Eso sí: la escala ha cambiado. El sistema válido para que Hipodamo diseñara el futuro de la armónica pero pe queña ciudad de Mileto sirve ahora a Ortiz para planificar el futuro de una región entera, con 179 poblaciones dentro. "El tiempo que se tarda en recorrer una distancia ha cambiado, y por eso las cuadrículas abarcan más territorio", explica Ortiz.

El director general ha utiliza do como columna vertebral de su plan y como primer eje para dibujar sus cuadrículas una línea imaginaria que nace en Fuenlabrada y muere en Alcalá de Henares, pasando por Madrid. En es ta zona viven cuatro de los cinco millones de habitantes que tiene la Comunidad. Son múltiples sus problemas: atascos, contaminación, paro y falta de suelo para almacenar sus basuras, entre otros. En este eje, Ortiz ha dibuja do un trazado ferroviario que unirá Móstoles con Alcalá de He nares cruzando la capital. De es ta manera, por este eje imaginario, arteria principal de los desplazamientos de toda la región, circulará un tren que ahorrará tiempo y dinero a los cuatro millones de madrileños que viven alrededor. Es parecido al modelo parisiense de trenes de cercanías, en el que un viajero puede cruzar la capital francesa en sólo tres paradas.

Transporte.

El transporte es una de las obsesiones de Pedro Ortiz, y lo ha reflejado en su plan. Para solucionar los atascos existentes y futuros las ideas son:- Nuevas carreteras de circunvalación exteriores, aunque sólo para unir el este con el sur. Entre éstas destaca la M-50 y una M-60 que unirá Alcalá de Henares, Arganda y San Martín de la Vega. Además, prevé otros ejes de entrada a la ciudad, como los diseñados desde San Martín de la Vega, Arganda / Coslada o San Sebastián de los Reyes.

- Además del corredor oeste este ya citado, el trazado ferroviario crecerá fundamentalmente por el sur, hasta Torrejón de Ve lasco, Cubas de la Sagra y Naval carnero. Habrá un ramal directo al aeropuerto y otro que partiendo de Cantoblanco llegará a San Sebastián de los Reyes, cuyas obras ya han sido adjudicadas.

-El metro contará con los 40 nuevos kilómetros prometidos por Ruiz-Gallardón y dos líneas futuristas dibujadas por Ortiz: la 11, que uniría Canillejas con Carabanchel atravesando el sureste de la ciudad, y la 12, que será una suerte de M-40 subterránea que unirá la periferia: Cuatro Vientos, Carabanchel, Orcasitas y, ya en el norte, Valdezarza.

Vivienda.

Resuelto el problema de transportes, los urbanistas regionales tomaron como referencia para el territorio del siglo XXI el crecimiento demográfico previsto en los próximos 20 años. La región de Madrid contará en el año 2016 con 350.000 nuevos vecinos (ahora tiene poco más de cinco millones). -¿Dónde ubicarlos?

Ortiz vuelve a fijarse en el trazado ferroviario para definir los ensanches residenciales de Madrid, que estarán situados junto a estaciones que ya existen o futuros apeaderos que se abrirán con distintas obras de ampliación de las líneas de cercanías (véase gráfico).

En las zonas centro y surieste (que va desde Parla hasta Alcalá de Henares) del Plan de Estrategia Territorial, se ha situado la mayoría de las nuevas viviendas: 426.000. E n la sierra y la meseta, sólo se han previsto 24.000.

Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas, aclara que la Comunidad de Madrid sólo indica a los distintos ayuntamientos dónde hay sitio y condiciones para levantar los nuevos barrios, pero no les obliga a hacerlos. Ahora bien, si algún Ayuntamiento pretende edificar en zonas no seleccionadas por la Comunidad, esta Administración utilizará su autoridad urbanística para impedirlo. Así, el Plan de Estrategia Territorial no es vinculante y sí "flexible", como recalca el consejero, pero sin contar con sus criterios no se podrá construir nada.

Medio Ambiente.

La región de futuro que ha dibujado el PP también reserva espacio para 10 nuevos grandes parques metropolitanos (actualmente sólo existen cuatro: la Casa de Campo, e Monte de El Pardo, el parque Juan Carlos 1 y Polvoranca, en Leganés). Esos diez parques estarán integrados dentro de unos corredores ecológicos más amplios.La utopía completa el aparta do medioambiental del Plan de Estrategia Territorial. Se proponen medidas fiscales para la renovación de vehículos; taxis colectivos y minibuses privados para reducir la contaminación y disminuir el tráfico; reforestación con plantas autóctonas y muchos más bomberos para evitar que los incendios recorten la masa forestal de una región que es verde en un 53%.

Áreas geográficas.

La división de la región en cinco zonas o franjas diferentes obedece a las particularidades económicas y geográficas de cada área (sierra, centro, norieste, surieste y meseta).En la primera, la sierra, que comprende una franja desde el extremo más al norte de la región hasta las cercanías de Villa del Prado, llena de espacios naturales y no muy poblada, el plan de Ortiz proyecta un futuro que pasa necesariamente por el turismo. La restrictiva normativa europea sobre cultivos y la cada vez más escasa rentabilidad del campo han condenado a la agricultura en esta región. Los urbanistas aconsejan explotar la naturaleza, rehabilitar las casas y recuperar el patrimonio para atraer turistas con ganas de campo.

En la zona centro se insiste sobre todo en la necesidad de agilizar el transporte mediante el uso del tren de cercanías y el repoblamiento con gente joven del corazón de Madrid.

La zona norieste desde Fuente el Saz hasta Navalcarnero, necesita centros e industrias de tecnología avanzada para crear empleo. Actualmente, de esta zona se desplazan diariamente 70.000 personas al día para trabajar a otros puntos de la Comunidad. El plan prevé, entre otras cosas, una universidad en la localidad de Fuente el Saz y un auditorio en Boadilla.

La zona surieste, que incluye el corredor del Henares, es el área de mayor densidad de población, a excepción de la capital. Se dotará de zonas verdes, regenerando las riberas del Henares y del Jarama.

La meseta, la zona más pobre, deberá estimular el turismo rural y la agricultura.

Con estas ideas, Ortiz pretende que la Comunidad de Madrid posea una armonía parecida a la de las legendarias polis griegas.