El Parque Nacional de Picos de Europa

Amenazas de cese sobrevuelan la casa del actual director del Parque Nacional de Picos de Europa; no es para menos . Lo que ha encendido la mecha han sido las recientes cacerías en el interior del parque sin el conocimiento del patronato del mismo (es imposible que algo que no existe pueda tener conocimiento de nada) ni de la ministra del ramo. Lo grave, lo que constituye el explosivo, son las aberrantes actuaciones que plantean los gobernantes de las tres regiones que rodean este parque -Asturias, Cantabria y Castilla y León-, para los cuales nada importa si no es rentabilizable política o económicamente.Ni carretera a Bulnes, ni teleféricos, ni turismo agresivo (que no alternativo) deberían decir los que tanto saben sobre legislación y ordenamiento del territorio. Un parque nacional es algo que debería estar, en todo momento, por encima de cualquier criterio que no fuera la conservación del medio donde se inscribe. Asimismo, debería rechazar cualquier intento de rentabilización de forma inmediata (una o dos legislaturas) de lo que la naturaleza significa.

De nuevo, la carretera a Bulnes es lo que más nos preocupa. Han comenzado los trámites administrativos y, a pesar del nefasto informe de impacto ambiental, creemos difícil su paralización. Las consecuencias para la supervivencia del entorno de Picos van a ser trágicas. Nos gustaría que el periódico que usted dirige trate con un poco más de profundidad este asunto. Algo más, si cabe, que el espacio que una sencilla carta al director nos deja. ¿Qué más se puede pedir?-