Versace, Krizia y Ferré, condenados en Italia por corromper a la policía fiscal

Gianfranco Ferré, Mariuccia Mandelli, más conocida como Krizia, y Santos Versace, gerente de la empresa de modas de su hermano Gianni, fueron condenados el viernes a sendas penas de un año y dos meses de reclusión por corromper a los agentes de la policía fiscal que investigaban sus negocios. El tribunal rechaza así el argumento de los acusados de que pagaron porque fueron víctimas de una extorsión, ya que, si no lo hubieran hecho, habrían visto paralizadas sus actividades durante meses.

El proceso es importante, más allá de la fama de los condenados, que no pasarán por la cárcel ni tendrán antecedentes penales hasta que la sentencia sea firme. La misma defensa, de que se trató de una extorsión, es esgrimida por Silvio Berlusconi y otros empresarios importantes en los procesos del mismo tipo en los que son acusados. La sentencia del viernes sienta un precedente.Ferré estaba acusado de haber pagado un soborno de 340 millones de liras (unos 30 millones de pesetas), el de Versace era de 280 millones de liras (24 millones de pesetas) y el de Krizia, 260 millones de liras (22 millones de pesetas) pagados en el extranjero.

Krizia declaró en el juicio que resistió, Cuanto pudo las presiones de los policías fiscales, pero que al final pagó, porque "estaba en juego un pedido importante de Estados Unidos y, para no ponerlo en peligro", tuvo que ceder. También Santos Versace dijo que opuso resistencia y que, al final, decidió "darles la limosna a aquellos muertos de hambre", según la expresión utilizada por él mismo durante el juicio.

El fiscal del caso razonó de este modo: ."No eran empresarios pequeños, y hubieran tenido toda la fuerza necesaria para oponerse al chantaje y denunciar ante la magistratura a los autores del mismo. Si no lo hicieron, es porque no quisieron". El tribunal ha dado la razón al Ministerio Público.

Los condenados no se resignan y han anunciado que recurrirán la sentencia. "Pensábamos haber demostrado claramente en el proceso que los funcionarios se acercaron a los modistos para sacarles dinero y no para hacer investigaciones de ningún tipo", dijo Nicola Buonomi, abogado de Ferré, quien destacó, además, que su cliente nunca se ha ocupado de la gestión de su negocio de modas. Declaraciones más o menos idénticas han sido hechas por los abogados de Krizia y de Versace.