Los obispos se desmarcan del texto que exigía el aprendizaje del catalán

Uno tras otro, los obispos titulares de las diócesis de Tarragona, Vic, Girona y Solsona se han ido desmarcando del editorial conjunto publicado en las hojas parroquiales del domingo pasado, en el que se "exige" a los castellanohablantes que aprendan el catalán. "Nosotros no hemos tenido ni arte ni parte", dijo ayer gráficamente en nombre de los cuatro obispos el prelado de Vic, Josep Maria Guix.

El obispo de Vic, en declaraciones a la cadenas Cope, precisó que no sólo no habían tenido nada que ver "en el escrito y en la idea, sino tampoco en la revisión". Al analizar el editorial, Guix precisó: "Yo suprimiría algunas frases que me parecen exageradas y desacertadas, en lo demás estoy conforme". La responsabilidad del editorial la atribuyó el obispo a los directores de las hojas parroquiales.También el obispo de Solsona, Antoni Deig, responsabilizó a los directores. "Vi el editorial cuando ya estaba impreso. Yo lo habría redactado de otra manera", comentó ayer. En cualquier caso, el prelado dejó claro que no iba a haber rectificación -"está todo dicho", señaló al respecto- y matizó que la exigencia de aprender el catalán que plantea el editorial debía interpretarse "desde el punto de vista moral".

El editorial distribuido el domingo en las iglesias de cuatro diócesis catalanas ha tenido una gran repercusión por coincidir con el debate de tina nueva ley sobre el catalán con la que el Gobierno de la Generalitat quiere reforzar el uso de la lengua en comercios y empresas. Del editorial ya se desmarcó el arzobispo de Tarragona, Lluís Martínez Sistach, nada más tomar posesión del cargo el 13 de abril.

El arzobispo de Barcelona, Ricard María Carles, no quiso pronunciarse sobre el editorial, dado que no se ha publicado en su diócesis, pero sí subrayó ayer que el idioma no es un problema. Aseguró que una tercera parte de las misas que se celebran en los templos que dependen de él son el castellano, "una muestra de la situación, que es de paz, de convivencia normalísima".