Esfuerzo titánico de la UE para forzar una reunión entre Arafat y Levy
La Unión Europea (UE) empleó ayer toda su fuerza para conseguir que el presidente de la Autoridad Palestina, Arafat, y el ministro de Exteriores israelí, Levy, presentes en La Valeta con motivo de la II Conferencia Euromediterránea, celebraran una entrevista. Los 15 ministros de Exteriores de la UE y el vicepresidente de la Comisión, el español Manuel Marín, mantuvieron una insólita reunión, sin asesores ni traductores, primero con Arafat y luego con Levy, para explorar las posibilidades de que Europa participe en alguna iniciativa para reactivar el proceso de paz en Oriente Próximo.
ENVIADA ESPECIALFuentes palestinas indicaron, sin embargo, que el encuentro israelí-palestino podría celebrarse, en presencia del ministro holandés Hans Van Mierlo, titular de turno de la Unión, y de Manuel Marín, vicepresidente de la Comisión, pero entre el número dos de Arafat, Nabil Shaat, y Levy. Arafat tiene previsto acudir hoy a Gaza para entrevistarse con el negociador norteamericano, Dennis Ross.La UE decidió en el último momento utilizar todos sus recursos para propiciar el relanzamiento del proceso de paz en Oriente Próximo. Van Mierlo inclusó solicitó la presencia en Malta del enviado especial de la UE en Oriente Próximo, el diplomático español Miguel Ángel Moratinos, cuya asistencia había sido previamente descartada, precisamente para no mezclar el proceso de paz con la Conferencia Euro-Mediterránea.
Arafat y Levy, que desde la toma de posesión del Gobierno de Benjamín Netanyahu sólo habían celebrado una entrevista oficial, se encontraron primero en la comida de bienvenida de la Conferencia. El presidente de la Autoridad Palestina llegó en el coche del ministro francés de Asuntos Exteriores, Herve de Charette, y cruzó un apretón de manos con el ministro israelí. Después, en el acto oficial, lo que se cruzaron fueron discursos antagónicos.
Arafat acusó al Gobierno israelí de colocar "tremendos obstáculos" en el proceso de paz y de iniciar una feroz campaña de nuevos asentamientos que "son demoledores de cualquier posible puente de entendimiento". "Israel debe entender que paz y asentamientos son contradictorios. Así que uno, u otro", aseguró y exigió que el Gobierno de Netanyahu "realice gestos concretos que confirmen su buena fé".
El ministro israelí por su parte, insistió en el compromiso de su país con la paz y expresó su confianza en que la Conferencia de Malta dé "un nuevo impulso" a ese proceso. Levy centró su discurso en un duro alegato contra del terrorismo y acusó a las autoridades palestinas de mantener un mensaje ambiguo al respecto. Mientras tanto, el Ejército israelí decretó ayer el cierre total de Cisjordania para atajar, según señaló una fuente oficial, posibles ataques de guerrilleros palestinos.
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