La cárcel de Soto vierte miles de litros de gasóleo a un arroyo cercano

Miles de litros de gasóleo se vertieron el pasado fin de semana a un arroyo cercano a la cárcel de Soto. El derrame, según señaló ayer a Servimedia José Orlandis, director general de Calidad Ambiental, se produjo por la rotura de la bomba de presión de uno de los dos tanques de almacenamiento de combustible de los que está dotada la prisión de Soto del Real (4.000 habitantes).El vertido contaminó unos 200 metros del arroyo. Los primeros cálculos cifran el derrame en unos 10.000 litros.

Los funcionarios de la prisión, cuando advirtieron la fuga, detuvieron el vertido y levantaron un pequeño dique para evitar que el gasóleo siguiera llegando al arroyo. Con una motobomba extrajeron parte del líquido derramado. La bomba averiada pertenece a uno de los dos tanques de 50.000 litros que existen en la prisión.

Según los técnicos de Medio Ambiente, que ayer inspeccionaron la zona, hasta hoy no podrán darse datos exactos sobre los daños ambientales que este vertido ha producido en el ecosistema de la zona. La prisión de Soto se encuentra cercana al embalse de Santillana, uno de los que abastece a Madrid de agua. En este pantano está prohibido el baño y los deportes náuticos para evitar su contaminación.