La Guardia Civil se inhibió en el desembarco aéreo de ocho discapacitados
Spanair ha aceptado vuelos completos de este tipo de pasajeros
La Guardia Civil se abstuvo de participar, el pasa do sábado en el aeropuerto de Barcelona, para impedir el normal embarque de 24 disminuidos psíquicos de Mallorca, a ocho de los cuales Spanair obligó a quedar en tierra, en aplicación de una normativa de seguridad. La compañía dice haber aceptado aviones completos de discapacitados pero previo aviso y afirma que puede rebasar el cupo de seguridad si lo autoriza Aviación Civil.
Una pareja de guardias, advertida por la tripulación, no quiso proceder a la identificación personal de los discapacitados entre el conjunto del pasaje, como reclamaba la empresa. El problema suscitado (veáse El País de ayer, 9 de abril) retrasó casi dos horas la salida del vuelo. Una azafata, por los rasgos faciales y el aspecto externo de los afectados, seleccionó el cupo posible de pasajeros. Un juzgado de Palma instruye una denuncia por discriminación social, mientras los afectados se dirigirán al Defensor del Pueblo. "No se ha alterado el orden público y no hay conflicto porque estos señores tienen una tarjeta que la compañía les ha entregado", indicó un guardia, según el relato efectuado por la monitora Pilar López de Ciprés, del Centro de Intregración, Promoción y Educación Social, la entidad pública que organizó la excursión. Spanair negó de nuevo ayer que su actitud de evitar el embarque del conjunto del grupo de minusválidos fuera discriminatoria: "Antes al contrario, pretendíamos la máxima seguridad de los pasajeros discapacitados en caso de emergencia", declaró Flor Lóriga, portavoz. La compañía aérea, por indicación del comandante del avión -que en ningún momento apareció en la sala de embarque-, aplicó de manera estricta una circular de Aviación Civil, de 1982, que indica que el número máximo de minusválidos a bordo de los aviones no puede exceder el 10% de su capacidad, medida de seguridad en caso de evacuación del avión.
El grupo de Ciprés viajaba en el seno de una excursión de más de medio centenar de estudiantes mallorquines que acudieron a esquiar a Andorra. Todos los discapacitados de Ciprés son autónomos, se mueven sin ayudas ortopédicas y en su mayor parte son enfermos del síndrome de Down, en proceso de incorporación a la vida laboral normalizada, como jardineros, ceramistas o artesanos.
La compañía aérea explicó que a lo largo del año traslada en sus vuelos a decenas de minusválidos y que, en situaciones preparadas con antelación, se transportan vuelos completos de disminuidos "como en el caso del centro Reina Fabiola de Bélgica". Se indicó que Aviación Civil puede autorizar de manera especial rebasar el cupo limitado al 10% de las plazas."El problema creado", señala la nota pública de Spanair", se produjo exclusivamente porque el grupo no comunicó en momento alguno la presencia de personas discapacitadas". Spanair asumió el cambio del billete de los ocho discapacitados relegados a otro vuelo.
El caso de Antena 3
Antena 3 Televisión negó ayer que el programa que presenta Isabel Gemio Sorpresa, sorpresa haya vetado en ocasión alguna la presencia de un grupo de discapacitados. Los responsables de este programa tenían previsto intervenir en la emisión de anoche para desmentir, al igual que lo había hecho Isabel Gemio por la mañana a través de la radio, que se haya producido este tipo de discriminación. Con estas declaraciones Antena 3 sale al paso de un comentario difundido ayer por la mañana en un informativo radiofónico de la COPE que hacía referencia a las quejas de la asociación de discapacitados Apindep y que su presidenta, Mercé Llauradó, desmintió posteriormente.
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