Holanda investiga a pederastas que mataron a menores en rodajes 'porno'
Un documental británico destapa al menos cinco asesinatos
La policía holandesa y Scotland Yard investigan la existencia de un grupo de pederastas británicos que a principios de los años noventa abusaron, violaron y torturaron a varios muchachos menores de edad en las ciudades holandesas de Amsterdam y Hoofddorp para vender en vídeos las macabra, imágenes. Al menos cinco niños murieron durante el rodaje, según un documental de la cadena de televisión británica ITV que se emite hoy.
El programa -titulado El negocio del cuerpo y avanzado por el diario británico The Guardian, del que se ha hecho eco la mayoría de la prensa holandesa- recoge las investigaciones realizadas por dos periodistas británicos durante dos años, que acusan a un londinense, Warwick Spinks, de 31 años, actualmente sentenciado a cinco años de cárcel en Inglaterra por la violación de un niño de 14 años.Spinks se trasladó a principios de los años noventa a Amsterdam, donde en un comienzo trabajó en un burdel para homosexuales, hoy ya desaparecido. Fue allí donde conoció a otro británico, al que se alude en el documental con el nombre de Edward.
Éste describe con detalle un vídeo, que según él fue rodado por Spinks, y en el que un menor era objeto de diferentes abusos sexuales y de torturas. Edward asegura también que ha podido ver otras cinco cintas de vídeo, en las que muchachos jóvenes morían a consecuencia de las salvajes prácticas sexuales sufridas. Los muchachos, entre 8 y 14 años de edad, provenían fundamentalmente de barrios pobres británicos, alemanes y de varios países del Este.
Imágenes sadomasoquistas
Además de las declaraciones de Edward, las acusaciones contra Spinks se basan en declaraciones de otros pederastas británicos que en aquella época estaban también en Holanda, y en cintas grabadas a escondidas por un policía que se hizo pasar por cliente. Spinks asegura en una de ellas que podía facilitar a sus clientes vídeos con imágenes sadomasoquistas en las que participaban muchachos de 10 años. En la misma grabación Spinks dice saber de la existencia de una cantidad determinada de vídeos en los que se tortura a muchachos. Las cintas se vendieron a 5.000 dólares en Estados Unidos.En Amsterdam, Spinks vivió en compañía de Frank, ahora acusado de tráfico de drogas. Según el documental, Frank también ha declarado a la policía británica que su antiguo compañero de piso estaba involucrado en la producción de vídeos donde jóvenes muchachos eran torturados y asesinados.
Los periodistas están en posesión de datos suficientes sobre la dirección de una de las casas donde se grabaron los vídeos y han incluso podido indicar a la policía un lago, a cuyas aguas al menos uno de los cuerpos de los muchachos asesinados habría sido arrojado.
"Las acusaciones son tremendamente serias y, dependiendo de los resultados, entregaremos el caso a la fiscalía general", afirma Alfred Ellwanger, portavoz de la policía de Hoofddorp. "El problema es que no hay pruebas, ni cadáveres". Las investigaciones se iniciaron en Holanda hace tres semanas.
Según The Guardian, Scotland Yard ha abierto ya las investigaciones para tratar de encontrar los cuerpos de los fallecidos. La policía de la región de Haarlemmermeer, al norte de Amsterdam, ha confirmado que realiza pesquisas sobre el asunto, y los agentes de Amsterdam han reconocido que a principios de los años noventa investigaron sin éxito la existencia de una red de pederastia británica.
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