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ETA y KAS acallan las críticas internas a las algaradas callejeras y apoyan a los saboteadores

Pedro Gorospe

ETA y la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) creen que las críticas de algunos sectores de HB a los sabotajes callejeros están en fase de superación y aseguran que la denominada Izquierda Abertzale "no solamente justifica lo que está sucediendo, sino que, de algún modo, incita y empuja a tomar parte en la kale borroka (KB o lucha callejera)". En el apartado de la lucha callejera del documento, denominado Karramarro-2, KAS garantiza "seguridad ideológica, política y cobertura a quienes se comprometen en la KB". Sin embargo, exige obediencia y disciplina a sus militantes, por encima de HB.

El documento de la Coordinadora Abertzale Socialista, al que ha tenido acceso la Cadena SER y que hace 20 días fue filtrado al diario de Bilbao El Correo Español como un documento de ETA, bendice los sabotajes y anima a los jóvenes a seguir en ese camino, pero con un control de KAS que evite que se conviertan en un fin en sí mismos."El balance es muy positivo en general y además pensamos que en todas las estructuras de la Izquierda Abertzale se valora así. Es la estrella del momento político", citan los estrategas de KAS. "Ha ido más allá de lo que esperábamos", reconocen. Aún así advierten del peligro de que la "KB se convierta en sí misma en objetivo", y para evitar eso propone el "trabajo de campo" con los jóvenes.

A la vista de ese balance, las críticas internas a la lucha callejera no tienen cabida. La kale borroka, que surgió en 1993 en el marco de la ponencia Oldartzen, había provocado también una tímida presión negativa interna de militantes de HB que veían cómo sus hijos, amigos o afiliados están siendo detenidos como autores de actos de sabotaje, o simplemente manejados "por unos listos que manipulan a los jóvenes".

KAS considera que eso se está superando aunque advierte que hay un riesgo de que "ciertos sectores se aletarguen en una borrachera pasiva y que animen a quienes actúan en la kale borroka pero desde su casa en zapatillas".

De cualquier manera, KAS y ETA apuestan decididamente por su continuidad. En el documento de la Coordinadora se ofrecen una serie de indicaciones para contextualizar mejor los sabotajes, propone socializar a todos los jóvenes en esa tarea para que no quede reservada sólo "a especialistas" y, a cambio, garantiza cobertura a todos los niveles.

"Quien practica la KB es un militante y punto, y así hay que considerarlo si cae o lo llevan a la cárcel. Deben tener el apoyo de los abogados e integrarse en el colectivo de presos y presas de manera natural", cita ETA, en este caso, da un paso más y pide una reflexión sobre el miedo a huir de la Justicia. En uno de los Zutabe, boletines de ETA para la militancia, apuesta por "superar el síndrome a entregarse" y huir para integrarse en la organización.

KAS dice a los jóvenes que no vale sólo con llamar al diario Egin para "publicar allí algo" después de cada acción. "Cada acción debe tener su propia contextualización: didáctica, inteligible, cercana, que llegue a los ciudadanos que sufren la influencia de dichas acciones", orienta. Además explica a los miembros de KAS lo que supone ser un militante, y el trabajo que están obligados a desarrollar tanto si pertenecen a un nukleo -organización de barrio-, como si están en una karramarro -asamblea local-.

Todo ello sin perder de vista, añade el documento, que "quienes forman parte de la asamblea local karramarro deben su disciplina a la misma, acatando por encima de todo sus decisiones, por encima de la organización específica en la que se milite". Herri Batasuna o cualquier otra organización de su entorno queda pues supeditada a KAS, que se convierte así en el apoyo más directo de ETA al asumir como " necesaria una estrategia de corte político-militar".

Los documentos de ETA y KAS forman parte de una serie de reflexiones en las que, entre otros asuntos, abordan también la tregua de una semana que la banda ofertó el mes de junio del pasado año, tres días antes de la convocatoria del Pacto de Ajuria Enea. En esa reflexión, que fue filtrada la pasada semana, ETA manifestaba que su principal objetivo, más allá del propio diálogo, era provocar una fisura en los partidos democráticos, en un momento en el que éstos se disponían a abordar la segunda fase de su estrategia de pacificación del País Vasco.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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