Albania eleva a 80 los muertos en el choque con un navío de guerra italiano

El número de víctimas del naufragio del barco albanés hundido el pasado viernes al colísionar con una corbeta de la Marina italiana en el estrecho de Otranto puede ascender a cerca de 80. El ministro de Exteriores, de Albania, Arjan Starova, dijo ayer en Tirana que son 79 los desaparecidos y la Embajada de su país en Roma -que acusó a la Marina italina de haber provocado el naufragio- difundió lista de 83 posibles fallecidos. Por ahora han una sido rescatados cuatro cadáveres y 34 superviviencias. Entretanto, el Parlamento albanés ha aprobado el despliegue de una fuerza multinacional coordinada por Italia.

Según un informe elaborado por Pandeli Pasko, embajador de Tirana en Roma, "el barco italiano chocó intencionalmente por detrás y en el centro, y luego de nuevo por detrás" contra el barco albanés, lo que provocó "dos vías de agua que hizo que se hundiera rápidamente" el barco con los refugiados. El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, por su parte, declaró ayer que la decisión de bloquear los puertos albaneses por la Marina italiana era rechazable y en parte responsable del naufragio.La lista de fallecidos fue elaborada con los datos facilitados por los 34 supervivientes de la tragedia y señala que eran 117 los albaneses que viajaban en el barco hundido al chocar con la corbeta Sibilia a 35 millas de Brindisi. Las autoridades navales italianas encargadas de las operaciones de rescate han descartado la posibilidad de hallar más pasajeros con vida. No hay datos precisos sobre los niños que iban a bordo.

Los albaneses trataban de alcanzar Italia en una vieja embarcación que había sido robada días antes por la mafia local para ser empleada en el floreciente negocio del tráfico de la inmigración clandestina que gestiona el crimen organizado. El barco había zarpado del sureño puerto de Valona, uno de los bastiones que controlan las fuerzas rebeldes al Gobierno del presidente Sali Berisha.

La Marina italiana considera exagerada la cifra, aportada por los supervivientes, de que 120 personas iban a bordo. El jefe del Estado Mayor, el almirante Angelo Mariani, afirmó que las dimensiones de la nave (20 metros de largo y tres de ancho) demuestran que "no es razonable hablar de 100 pasajeros". Las autoridades italianas sostienen que el choque se produjo cuando la embarcación hizo una brusca maniobra, con la que trató de escapar del control de la corbeta que intentaba interceptarla, para continuar rumbo a Italia.

Los magistrados han ordenado la detención del capitán de la nave -que figura entre los supervivientes-, acusado de promover la inmigración clandestina con afán de lucro, y han abierto diligencias contra la unidad de la Marina por su supuesta responsabilidad en la tragedia.

El suceso ha provocado un fuego cruzado de acusaciones entre los dos países que puede dificultar el envío de la misión de la fuerza multinacional de paz cuya autorización fue aprobada el pasado sábado por la ONU. El Parlamento de Tirana, que controla el partido de Berisha, aprobó ayer el despliegue de dicha fuerza, que estará formada por unos 2.500 hombres.