Gutiérrez Aragón rodará en Madrid un filme sobre la nostalgia de los cubanos en el exilio

El cineasta cántabro Manuel Gutiérrez Aragón rodará en Madrid a partir de mayo La vida de la artista, una historia sobre la nostalgia de los cubanos que viven fuera de su isla, exiliados del país o de sí mismos. La película flotaba en el aire hasta hace unas semanas por la dificultad de encontrar una actriz cubana joven que interpretase a Nena, la protagonista. Aragón, tras buscar sin éxito un rostro en La Habana, Miami y Nueva York, encontró a Violeta Rodríguez, cubana de 23 años con cierta experiencia en teatro y televisión, hija del músico Silvio Rodríguez.

"Desde que hizo las primeras pruebas estuvo claro que Violeta sería Nena", asegura Gutiérrez Aragón, quien afirma que no se enteró de que Violeta era hija de Silvio Rodríguez hasta después de haberla visto trabajar. Para él, encontrar una actriz adecuada para el personaje de Nena era fundamental, ya que ella sería el hilo conductor de esta historia que, aunque se desarrolla enteramente en Madrid, es cubana por los cuatro costados.El argumento de La vida de la artista es tan sencillo corno posible y real. Gutiérrez Aragón lo cuenta así: "Son tres hermanas cubanas que se marchan a España a buscarse la vida. En Madrid tienen una tía que se fue hace 20 años y que está perfectamente adaptada. Una de las hermanas, Nena, quiere ser actriz, y la película cuenta sus aventuras en Madrid. Para ella, lo más importante es el teatro. Quiere olvidarse de Cuba y buscarse un novio español, pero se enamora justamente de quien no debe, un cubano buscavidas que será interpretado por Jorge Perugorría".

Tanto por su argumento como por su andamiaje, La vida de la artista no puede ser más cubaría a pesar de que todo la financiación -300 millones de pesetas- es española. El guionista es Senel Paz, quien, junto a Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, escribió el guión de Fresa y chocolate. La música es de uno de los compositores y pianistas cubanos más importantes de la isla, José María Vittier. El productor, Gerardo Herrero, es ya un "experto" en temas cubanos -en 1994 produjo Guantanamera-, y a Manuel Gutiérrez Aragón lo criollo le viene de familia -su padre, su abuelo y alguno de sus bisabuelos nacieron en Cuba-.

Por supuesto, los actores de una película como ésta son, en su mayoría, cubanos. Las tres hermanas son interpretadas por Isabel Santos (Sepermuta, de Juan Carlos Tabío), la joven desconocida de nombre exótico Broselianda Hernández, y Violeta Rodríguez, la protagonista, que en estos momentos rueda una serie para la televisión cubana. La veterana Daysi Granados (Memorias del subdesarrollo, de Gutiérrez Alea) será la tía, y Jorge Perugorría interpretará al rufián cubano, Ígor, que se enamora de Nena. Por la parte española estará Kity Manver.

La vida de la artista cuenta el drama de vacío y ausencia que viven los cubanos que se han marchado de Cuba por la razón que sea. "No es una historia política", asegura el guionista. "La película habla simplemente de la ausencia de La Habana y de Cuba, de cómo cada uno se reacomoda de nuevo a la vida y convive con ese vacío", dice Senel Paz. Algunas personas salen adelante, otras no. "Pero hasta a los que les va bien y triunfan y creen haber llenado su vida, esa ausencia de Cuba no se llena", opina Paz. Un ejemplo es la tía: "Ella piensa que después de 20 años se curó de la nostalgia, pero llegan sus sobrinas y se da cuenta que no se ha curado".

Para Violeta Rodríguez, Nena es una cubana de pies a cabeza, y por ello se siente identificada con su personaje. "Es mentira que la gente se olvide de Cuba. Nadie se olvida, porque marcharse y no poder regresar cuando uno quiere, por causas económicas o de otro tipo, hace que todo cobre una conotación dolorosa". Violeta reconoce que tiene un poco de miedo a esta primera película, pues hasta ahora sólo ha hecho teatro y televisión. "Vamos a ver qué pasa", dice, con cierta timidez. El rodaje comenzará en mayo. Serán ocho semanas en Madrid y Toledo evocando Cuba con nostalgia y boleros.