Carlos Saura afirma que su "Tango" será un filme músical sobre un ritmo libre y genial

Un gigantesco estudio de Buenos Aires será el plató donde Carlos Saura (Huesca, 1932) rodará a partir de mayo Tango, filme musical que, según su director, mostrará "la modernidad de un ritmo tan genial y libre que te permite hacer con él lo que quieras". Cuatrocientos bailarines, una treintena de piezas musicales y 15 coreografías serán la base de la película, que tendrá como argumento la historia de amor entre un hombre y dos mujeres: una mayor que lo abandona y una joven que le devuelve la alegría. Saura admite que el argumento es "un poco convencional" y añade: "Es precisamente esa historia convencional la que sirve para unificar todos los elementos del tango que me interesa contar".

"Esta película no será una enciclopedia del tango", continúa Saura, que define como multifacético" su proyecto. ¡De esos que tanto me gusta hacer!", exclama el director de Flamenco, Sevillanas, Carmen y Bodas de sangre, entre otros musicales. "Como siempre, y aunque me he rodeado de los mejores asesores, me he dejado llevar por mi intuición a la hora de escoger canciones Y bailes. Los bailarines que participan son los mejores, pero por supuesto que hay otros que no estarán. El tango tiene miles de autores y caminos, pero hemos realizado una selección condicionada a lo que quiero contar. Intentaré indagar en los distintos aspectos del tango, aunque sé que es imposible profundizar".Carlos Saura acude a varios cuadernos de dibujos para explicar lo que será su película, "Yo tengo muy clara la película en mi cabeza, pero me cuesta explicarla", asegura. En los cuadernos aparecen coloreados los diferentes espacios en que se convertirá el gigantesco estudio de Buenos Aires donde se rodará, durante dos meses y medio, la mayor parte del filme. Grandes paneles (opacos y transparentes) y pantallas de proyección de imágenes antiguas serán los muros que separarán los espacios que la cámara de Saura -iluminada otra vez por el director de fotografía Vittorio Storaro- recorrerá para captar las diferentes formas de interpretar y entender el tango. Desde viejos tangueros completamente desconocidos fuera de Argentina al bailarín internacional Julio Bocca, Saura afirma que en su película estarán tanto los pasos más tradicionales como los más experimentales.

"Cada espacio será una escuela de tango, un lugar de ensayo; todo muy teatral, porque toda la película será un gran ensayo, una especie de intento de crear un espectáculo que jamás llega a montarse". En ella se escucharán desde la queja de hombres abandonados y las añoranzas del barrio o de la madre ("llorar a la mamma es una clara influencia italiana", dice Saura) hasta el ataque al Gobierno. "El tango recurre a casi cualquier argumento, porque en realidad siempre es un pretexto para bailar".

La idea de este viaje por la música arrabalera porteña nació del productor argentino Juan Codazzi. "Desde hace unos años el tango está otra vez muy de moda en Argentina; los jóvenes van a los salones de baile, y cada vez se abren más locales. Pero no nos engañemos: como le ocurre al verdadero flamenco en España, el tango auténtico -y no el arrabalero y popular que todos conocemos- sigue siendo minoritario, sólo para un grupo muy reducido de expertos que lo conoce y entiende".

"Yo bailo bien el tango, en serio", afirma Saura. "Pero el tango que conocemos en Europa no tiene nada que ver con el de allí. El de aquí es en línea recta, más fácil. Allí es circular, con miles de pasos muy complicados".

"Las historia del tango", prosigue el cineasta, "es tan curiosa como la de las sevillanas o el flamenco. El tango recibe muchas influencias de todas partes; se dice que viene de la habanera, del candombé [una especie de baile afrocubano de Argentina y Uruguay], o que es una fusión de músicas populares españolas, italianas y judías. Es como todo: nadie sabe cómo nace, sólo que aparece en un momento y en un lugar determinados". Saura habla de valses criollos, de milongas y del lunfardo: la jerga del tango. "No soy experto en el tango ni en el flamenco; pero la música me apasiona y escucho mucha, casi constantemente. Así he acabado sabiendo algo".