Un gran policiaco sobre la corrupción

El cine, como casi todo, se aprende con la práctica. Sin embargo, esta premisa tan simple parece haber sido olvidada por los magnates de la industria cinematográfica. Mientras cada año debutan decenas, cientos, de nuevos realizadores, que suelen desaparecer a la misma velocidad con que aparecen, los veteranos, a pesar del cada vez mayor dominio que tienen sobre su oficio, encuentran mayores dificultades para trabajar.Este es el caso, por ejemplo, del judío norteamericano Sidney Lumet. Tras una intensa experiencia en el teatro, en 1950 comienza a trabajar como realizador de televisión. En siete años dirige 200 programas dramáticos en directo y luego debuta como director de cine con Doce hombres sin piedad (1957), nueva versión de uno de sus grandes éxitos en televisión, que le da a conocer internacionalmente.Durante 40 años de actividad cinematográfica, dirige otras tantas películas. Poco a poco, pasa de la tosquedad de sus iniciales adaptaciones teatrales y literarias, a una habilidad que sólo da el trabajo continuado en un mismo oficio y cada vez la manifiesta con mayor intensidad en su larga serie de policíacos, entre los que tienen especial interés los ambientados en Nueva York. Después de famosos títulos, como Serpico (1973), Tarde de perros (1975) y El príncipe de la ciudad (1981), por poner sólo tres buenos ejemplos, llega a la perfección de la recién estrenada La noche cae sobre Manhattan.

Tomando como punto de partida una novela de Robert Daley, un Sidney Lumet de 72 años no sólo dirige, sino también escribe, un estupendo policiaco sobre el tema de la corrupción, que esconde una gran complejidad, pero sabe resolver con habilidad a niveles narrativos y de estructura dramática Tanto por engranar con sabiduría una variada serie de elementos, como por encerrar unas interesantes consideraciones en torno a la corrupción que rodea a los que ejercen cualquier tipo de poder.

Fiscal del distrito

Tras una espectacular, dura y estupenda escena, donde amplios efectivos de la policía fracasan al intentar capturar a un peligroso traficante de drogas, la acción se centra en torno a la figura del joven, inocente y recién nombrado fiscal del distrito. Poco a poco, al averiguar el alcance de los sobornos repartidos por el traficante de drogas, el nuevo fiscal debe enfrentarse con su padre, con la mujer a quien ama e incluso con su antecesor en el cargo, para descubrir que es imposible actuar dentro de la más absoluta inocencia.Sidney Lumet demuestra su oficio para dirigir actores con el trabajo realizado con el actor de origen cubano Andy Garcia, protagonista absoluto de La noche cae sobre Manhattan, que sabe dar vida al joven fiscal que comprende poco a poco. que no existen el bien y el mal absolutos, sino una desigual mezcla entre ambos.

Muy bien respaldado por actores de la categoría de Richard Dreyfuss, Lena Olin, lan Holm y Rob Leibman, en amplios e interesantes papeles secundarios.