Dos enfermos de Australia solicitan la eutanasia antes de que se deroge
Las organizaciones por el derecho a la muerte se movilizan
Dos enfermos terminales de Australia pedirán por escrito al gobernador general el derecho a morir antes de que se haga efectiva la derogación de la ley de eutanasia aprobada el lunes en el Parlamento Federal. Activistas proeutanasla han amenazado con empezar a movilizarse para evitar la anulación de la Ley del Territorio Norte, pionera en el mundo. Según algunos políticos, los médicos continuarán practicándola, a pesar de todo.
"Los pacientes van a pedir al Gobernador General que retrase su firma una o dos semanas, para poder morir legalmente", explicó ayer Philip Nitschke, médico responsable de las cuatro muertes voluntarias realizadas en el Territorio Norte de Australia hasta ahora al amparo de la ley. Nitschke se mostró disgustado por la actitud de los partidarios de la derogación de la ley. "La misma cruel ignorancia que se mostró en la votación, se está demostrando ahora. Están llamando al Gobernador General para que firme lo antes posible el proyecto de ley", manifestó. Algunos parlamentarios contrarios a la eutanasia dijeron ayer en Camberra que el proyecto de ley podría ser ratificado por el Gobernador, William Deane, a lo largo del día.El Senado rechazó con una diferencia de sólo cinco votos -38 votos en contra frente a 33 a favor la legislación que llevó a la muerte por suicidio asistido a cuatro enfermos terminales desde que entró en vigor hace nueve meses.
Activistas a favor de la eutanasia se están preparando para iniciar campañas en los Estados autónomos de Australia. "Aquí no se acaba el debate, sino que sólo entra en otra fase", declaró la senadora pro eutanasia, Kate Lundy. Según explicó, la creación de una ley para la eutanasia a nivel estatal no sólo evitaría la intervención del Parlamento Federal, sino que presionaría a Camberra para terminar su prohibición en los diferentes territorios. "Si un Estado se mueve para promulgar una ley de eutanasia, va a ser necesario que el Gobierno Federal anule el acto", manifestó Lundy. Las esperanzas están puestas en el Estado de Victoria. Su primer ministro, Jeff Kennet, es un enérgico partidario de la muerte voluntaria.
Nitschke declaró ayer que no descarta que sus pacientes acaben decidiendo sobre sus propias vidas, a pesar de la anulación de la ley. A esta declaración se sumó el político Michael Moore, quien manifestó que los médicos continuarán ayudando a los enfermos terminales, ya que cuentan con el apoyo de la comunidad. La demanda de una solución de excepción para los dos enfermos terminales realizada por Nitschke ha recibido el apoyo de varios senadores.
Por su parte, el arzobispo anglicano de Sidney, Harry Goodhew, ha declarado que "la decisión sobre la vida de una persona es contraria a la ley de Dios y los valores de una sociedad civilizada". El papa Juan Pablo II recibirá hoy en el Vaticano a los ministros holandeses de Asuntos Exteriores y Salud que le explicarán la regulación del aborto y eutanasia en ese país. La eutanasia está permitida por la ley holandesa siempre y cuando los médicos sigan unas estrictas reglas. Precisamente ayer un médico fue condenado en Holanda por aplicar una eutanasia sin cumplirlas.
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