Aznar cede ante el PNV y congela el Cupo pese a que no figuraba en el pacto de investidura

El presidente del Gobierno, José María Aznar, advirtió el lunes al lehendakari José Antonio Ardanza y al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que el mantenimiento del actual índice del Cupo -la aportación del País Vasco a las cargas generales del Estado- es una concesión del Ejecutivo que supera los pactos contraídos en abril con los nacionalistas vascos. Fue. el momento crucial de la negociación de más de cuatro horas en La Moncloa y derivó en la firma de la paz entre populares y nacionalistas. Aznar se comprometió a mantener el actual Cupo, claramente favorable a Euskadi, aun en contra del criterio del Ministerio de Economía, que pretendía elevarlo para que la cuenta no siguiese siendo "negativa". Pero no fue un gesto gratuito. A renglón seguido les pidió apoyo parlamentario para toda la legislatura. Sus interlocutores aceptaron de inmediato.

El presidente Aznar y el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, jugaron a fondo en la negociación con el PNV, cuya principal preocupación era asegurarse la' continuidad del índice de Cupo, el famoso 6,24% que marca la aportación del País Vasco por las cargas generales del Estado y cuya cifra resultante viene cayendo en picado desde hace años, hasta el punto de ser negativa, según expertos del Ministerio de Economía y Hacienda. Aznar y Rajoy argumentaron que el pacto de investidura de abril sólo comprometía al Gobierno con el PNV a renovar el Concierto Económico con la cesión al País Vasco de la capacidad de recaudación de los impuestos especiales, de los impuestos de no residentes y la capacidad normativa al 100% sobre el IRPF. La congelación del cupo estaba fuera de guión.Ambos insistieron en que en el pacto de abril no figuraba el compromiso de que la ley de Cupo, que se renueva en 1997 para cuatro años, fuese continuista. De hecho, la negociación que habían mantenido el ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, y el vicelehendakari Juan José Ibarretxe se había estancado en ese punto. Si ahora el cupo se mantiene inalterable, advirtió el lunes Aznar, debe entenderse como un plus que debe ser correspondido por el PNV con una nueva etapa de apoyo estable al Gobierno para toda la legislatura. Esa fue la base del acuerdo alcanzado la noche del lunes en La Moncloa.

Rajoy se comprometió además a establecer un calendario de traspasos de las 41 competencias pendientes, reclamadas por el Parlamento vasco en octubre de 1995. Del paquete de traspasos con el que culminaría el desarrollo del Estatuto de Gernika destacan los referentes a Empleo y Seguridad Social. El Gobierno abordará esta, nueva etapa, una vez que las Cortes Generales aprueben la renovación de la Ley del Concierto para el cuatrienio 1997-2001, antes de mayo.

Recelos del PSOE

El Gobierno tendrá ahora que afrontar el tirón político de los demás partidos, especialmente del PSOE, que temen que a resultas del pacto con el PNV se produzcan privilegios territoriales,' y de las reservas de CiU. El líder socialista, Felipe González, anunció hace días que el PSOE se abstendría como mucho ante la renovación de la Ley del Concierto vasco, y no descartó un voto negativo ante la citada ley, que en su origen, en 1981, fue consensuada con su partido.Arzalluz y Ardanza se comprometieron a otorgar un apoyo estable al Gobierno durante la legislatura -el PNV cuenta con cinco diputados-, aunque matizaron que su respaldo parlamentario no será "un cheque en blanco". Advirtieron que mantendrán reservas ante algunos proyectos de ley, y a modo de ejemplo citaron el de secretos de Estado.

La.pacificación de Euskadi ocupó una parte importante del contenido de la reunión, pero tanto Aznar como Arzalluz y Ardanza no adquirieron compromisos dada la distancia que separa las posiciones del PP y PNV tanto en materia de política penitenciaria como de diálogo con ETA. Aznar dejó claro que no está dispuesto a arriesgarse a entrar en la vía del diálogo con la banda terrorista ante la mínima falta de garantías existente por parte de ETA de avanzar hacia la paz.

"Se ha trazado un marco de estabilidad para toda la legislatura". Con estas palabras resumió ayer Aznar el resultado de la reunión, informa Idoya Noain. Preguntado por el encuentro tras su visita a las instalaciones del sector de Tráfico de la Guardia Civil en Madrid, Aznar añadió que la entrevista se mantuvo "con ánimo constructivo, con un deseo mutuo y muy claro de seguir en ese clima positivo" que, aseguró, él nunca ha perdido. "Se ha recuperado el clima de tranquilidad", enfatizó.