La UE aplaza la intervención en Tirana

La Unión Europea (UE) tampoco se puso ayer de acuerdo para apadrinar el envío a Albania de una fuerza que proteja la distribución de ayuda. En el caso de que finalmente se acordara su creación, sólo Italia, Grecia y Francia parecen seguros candidatos a integrarla. También podrían sumarse a ella España, Portugal y Austria, así como Rumania país miembro de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa).Italia no logró el pleno apoyo de la UE a su intención de intervenir en Albania como fuerza de protección, aunque sí consiguió que Tirana dé su visto bueno a que intervenga quien quiera si finalmente se considera necesario. Aunque se abrió la idea de crear esa fuerza bajo el paraguas de la OSCE o de las Naciones Unidas, los ministros siguieron el consejo de su colega británico, Malcolm Rifkind: dar tiempo al tiempo. Rifkind aseguró que la Cruz Roja le ha comunicado que está operando en Albania sin ningún tipo de problema. Aún más: la Cruz Roja prefiere que no haya tropas europeas, para mantener su imagen de institución apolítica y centrada en la distribución de la ayuda.

Los ministros acordaron seguir estudiando si es necesario intervenir, aunque Italia recibió el encargo de poner en marcha los preparativos. El ministro italiano, Lamberto Dini, se mostró satisfecho con ese parco acuerdo y sigue pensando en enviar cerca de 2.000 soldados propios. Dini logró fraguar un cierto pacto de los países del Sur, que puso de relieve en qué medida los del Norte se desentienden del problema. La idea italiana es que en total acaben siendo enviados entre 3.000 y 5.000 soldados, una fuerza que sería costeada por los países que la integraran.

El ministro español de Exteriores, Abel Matutes, confirmó que entre 100 y 200 hombres formarán inicialmente la misión de militares y policías que se desplazarán a Albania con la función de asesorar al Gobierno local en materia de mantenimiento del orden público.

Los ministros europeos, por otra parte, dieron su visto bueno a la propuesta franco-española de celebrar una cumbre entre la UE y los países de América Latina. Problemas de calendario hacen muy dificil que se convoque el año que viene, en el que están ya programadas una cumbre Iberoaméricana, en Oporto, y otra entre la UE y Asia. Matutes aventuró que podría ser en el primer semestre de 1999, bajo presidencia alemana, y que Brasil ha mostrado ya su interés por albergarla. El ministro español apoyó esa candidatura.