Tocino tiende la mano a Bono para pactar el uso del agua del Júcar

A la ministra de Medio Ambiente le ha salido un grano en Castilla-La Mancha, región de la que es diputada nacional. La firma en enero del convenio con la Generalitat de Valencia sobre el uso de agua del Júcar, parte de cuya cuenca se sitúa en La Mancha, ha creado malestar no sólo en el Gobierno socialista de José Bono, a quien ha tendido la mano para firmar un convenio similar, sino entre las propias filas del PP. Hoy ha convocado a todos los parlamentarios regionales en Génova para darles explicaciones.

Isabel Tocino anunció ayer en el Senado que su departamento había elaborado una propuesta de convenio del agua con Castilla-La Mancha, similar al firmado en enero pasado con Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat Valenciana. Según una nota oficial, "está previsto que queden recogidos el abastecimiento de Albacete, a través de una concesión de 30 hectómetros cúbicos de agua al año, y la puesta en marcha de infraestructuras de regadío en zonas declaradas de interés general por un decreto de 1989. Actualmente -añade la nota-, están negociando técnicos de Medio Ambiente y de la: citada Comunidad Autónoma".El portavoz del ejecutivo castellano -manchego, Emiliano García-Page, facilita otra versión de esta mano tendida de Isabel Tocino. Reconoce que la ministra ha hecho una propuesta pero el presidente José Bono considera que salir en una foto dándose la mano sería lo último de esa aproximación. "No podemos firmar un acuerdo sin que lo hayan vistos los técnicos", afirma García-Page.

Tampoco valoran la necesidad de alcanzarlo. Consideran prioritarios los planes del Tajo y Júcar, aunque éste lo consideren hipotecado por el acuerdo con Zaplana. "Hace dos semanas pretendían que aprobáramos el del Tajo sin tener en cuenta nuestras alegaciones; sin garantizar abastecimientos y los pequeños regadíos sociales de La Sagra/Torrijos y sin fijar las reglas del juego de los embalses del trasvase Tajo-Segura", precisa Mariano Maraver, Consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha. "Hemos aplazado la reunión para mediados de abril".

Aunque desde la presidencia del Júcar también ha habido movimientos de acercamiento, la Junta de Castilla-La Mancha insiste en que el marco de negociación deben ser los planes hidrológicos de cuenca, donde debe imponerse el acuerdo y el consenso. "Comprendo que con el convenio firmado con Zaplana le han dado un golpe a Joan Lerma -su antecesor, socialista-, pero Isabel Tocino no ha calculado bien sus alianzas políticas", afirma García-Page quien destaca que, tanto en el ayuntamiento como en la diputación de Albacete (en manos del PP) se han emitido opiniones contrarias al convenio con Valencia.

Reunión en Génova

Esta hipótesis viene avalada por la reunión que ha sido convocada par a hoy en la sede nacional del PP de Isabel Tocino con el coordinador del partido, Ángel Acebes y el Secretario de Estado, Benigno Blanco, con los parlamentarios del PP de Alicante, Valencia, Murcia, los de Castilla-La Mancha y los presidentes provinciales del PP para abordar los planes hidrológicos de las cuencas comunes a estas regiones. Entre tanto, la filtración de la reforma de la Ley de Aguas ha suscitado una' avalancha de información ante el ministerio. Los presidentes de las confederaciones ya han celebrado una reunión. Ayer Tocino recibió a Pedro Barato y Ricardo Serra, presidente y vicepresidente de ASAJA, así como a su representante en Navarra para recabar detalles de esta reforma y la presa Itóiz.Asaja mostró su rechazo a la privatización del agua y la creación de un banco de este recurso. Según Serra, los agricultores exigieron a Tocino más consultas a la hora de elaborar estas reformas que tanto les afectan. La Unión de Pequeños Agricultores valora esta reunión de la que han estado ausentes como un acto de "sectarismo y de desprecio de Isabel Tocino hacia otras organizaciones agrarias".