La UE supedita la ayuda a Tirana al restablecimiento del orden
"Que los albaneses nos ayuden a ayudarles". La frase del jefe de la misión europea que ha visitado Albania durante los dos últimos días resume el punto de vista de los Quince sobre la situación en el país surbalcánico: la llegada de ayuda humanitaria está. supeditada al. restablecimiento total del orden. Algo que ayer parecía muy lejano, tras los rebrotes de violencia incontrolada en varias ciudades albanesas. El primer ministro, Bashkim Fino, pidió anoche por televisión a sus conciudadanos que cese el caos y no hagan el juego a los incontrolados armados."Albania debe resolver sus problemas primero", en opinión del diplomático holandés Jan de Marchant, jefe de la misión europea que se ha entrevistado durante dos días con las autoridades albanesas y representantes de los rebeldes del sur del país. Los Gobiernos de la UE rechazaron la semana pasada la petición de Tirana de desplegar una fuerza armada internacional para controlar el desorden. Sólo consejeros militares y policiales ayudarán a ello, a pesar de que Marchant describió ayer como "caóticos" al Ejército y la policía albaneses.
Junto a la frontera griega
Un rebrote de violencia sacudió ayer la ciudad suroriental de Korce, junto a las fronteras de Macedonia y Grecia, donde al menos diez personas han muerto por disparos de bandas armadas que se entregaron al saqueo de bancos y edificios oficiales. En Elbasan, a 50 kilómetros de la capital, grupos de pistoleros sembraron el terror la noche del martes; y en la ciudad portuaria de Valona se han producido nuevos enfrentamientos a tiros. Estimaciones iniciales Cifran en 14 los muertos durante las últimas 24 horas. En Tirana predomina la tranquilidad, pero la gente se recogió ayer antes que de costumbre, alarmada por las informaciones procedentes de otros lugares del país. El primer ministro Bashkim Fino, que tenía previsto viajar a Gjirokaster para entrevistarse con los insurrectos, permaneció en la capital.El Gobierno multipartidista albañés ha rechazado el ultimátum de los rebeldes del sur para que el presidente Sali Berisha abandone el poder hoy mismo. El autodenominado Movimiento de Salvación Nacional, que agrupa a representantes de 14 localidades sublevadas, se reunirá hoy en Tepelene para estudiar la formación de un consejo presidencial alternativo.
Los insurrectos, según su portavoz en Gjirokaster, el general retirado Agim Gozhita, aseguran estar a favor de una solución pacífica de la crisis albanesa y la colaboración con el primer ministro, pero reiteran que sólo abandonarán las armas después de que el Ejecutivo aísle totalmente al todavía jefe del Estado. Fino anunció ayer que las disminuidas funciones de Berisha se mantendrán hasta la celebración de elecciones generales en Albania, previstas a comienzos del verano.
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