_
_
_
_
_

Cascos crítica a Ardanza por no haber asistido a la cumbre del Senado

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, criticó ayer la ausencia del lehendakari José Antonio Ardanza en el debate sobre el Estado de las autonomías. En su criterio, ir a las instituciones "forma parte del juego democrático", y no hacerlo no contribuye a "la solución de los problemas". Pese a ello, el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, insistía en restar importancia a las diferencias surgidas entre el PNV y el PP. Hay puntos de encuentro suficientes "para que haya entendimiento", dijo.

Francisco Álvarez Cascos, en declaraciones a la COPE, recalcó ayer que participando en las instituciones es como se avanza en la solución de los problemas, "incluidos los que el lehendakari considera que se deben solucionar para el País Vasco". El vicepresidente primero del Gobierno contrastó la ausencia de José Antonio Ardanza- del debate en el Senado con la presencia en él del presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujo], que "ha hablado con toda claridad y nitidez sobre lo que cree que debe ser el desarrollo del modelo del Estado de las autonomías en lo que afecta a Cataluña, tanto en los aspectos concretos como en los subjetivos, tal que la imagen [de esta comunidad] dentro del conjunto de España".Ardanza justificó su decisión de no asistir a la cita de esta semana junto a los restantes presidentes autonómicos por el "estancamiento" del desarrollo del Estatuto de Gernika, y de paso pidió a José María Aznar "una apuesta decidida en favor del autogobierno".

Cascos recordó la explicación del lehendakari y que el PNV no ha votado la Constitución y tiene todavía "asignaturas pendientes" desde el punto de vista del reconocimiento de la autonomía plena. No obstante, adujo que, "aun existiendo cuestiones que puedan distanciar la posición del Gobierno vasco de la del central, es mucho mejor acudir a las instituciones", lo que, además, "forma parte de las reglas de juego".

Por su lado, Aznar subrayó que hay puntos de encuentro suficientes entre su Ejecutivo y el PNV "para que haya entendimiento" y continuar sosteniendo una relación positiva, lo que permitirá, en su opinión, "mantener la actividad del país y proceder a una serie de reformas muy necesarias en ese camino de modernización de España".

Sin negar la existencia de "algunos problemas", que pueden resolverse en cualquier caso con la buena predisposición de unos y otros, Aznar aseguró que observa en el PNV una voluntad constructiva y matizó que "no se trata de estar de acuerdo en todo, sino en lo que corresponde a lo acordado" entre las dos formaciones. Su intención es reunirse la semana que viene o, todo lo más, la otra" tanto con Ardanza como con el líder del PNV, Xabier Arzalluz.

Sin cortesía excesiva

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El martes pasado, el diputado y portavoz de los nacionalistas vascos, Iñaki Anasagasti, advirtió que se ha terminado la actitud de cortesía excesiva" que el PNV ha mostrado con el Gobierno desde su apoyo a la investidura de Aznar como presidente y que, en consecuencia, de ahora en adelante respaldarán lo que crean conveniente y rechazarán aquello con lo que no estén conformes. Sin ir más lejos, ayer mismo el PNV votó con IU la devolución al Gobierno del proyecto de ley del Estatuto del Contribuyente. Fue sólo un gesto testimonial, porque la iniciativa no prosperó.La tensión entre el PP y el PNV se ha disparado por sus divergencias en el enfoque de la lucha antiterrorista, y dentro de ella, por la negativa del ministro del Interior, Jaime Mayor, a recibir a los representantes de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Vitoria que se entrevistaron recientemente en la cárcel madrileña de Alcalá-Meco con el etarra Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi, para exponerle sus planteamientos respecto al acercamiento a cárceles de Euskadi, de los presos de ETA.

Según Anasagasti, uno de los responsables de la crispación es el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, por su actitud contumaz y arrogante contra Arzalluz. Para él, no es posible que se haya pasado al insulto personal por unas informaciones no correctas, ya que, alega, Arzalluz nunca llegó a declarar al diario Le Monde que el entorno de Aznar fuese similar al del ultraderechista francés Jean Marie Le Pen.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_