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Andrés Rabago recibe la 'visita inesperada' de OPS y El Roto

"Dibujar es vivir", dice el artista ante la exposición de su obra

El pintor y dibujante Andrés Rábago (Madrid, 1947) se encontró ayer con OPS y El. Roto en el Centro Cultural del Conde Duque, de Madrid. Los tres forman la exposición La visita inesperada, organizada por el Ayuntamiento de la ciudad. "El dibujo sobre lo que pasa es una necesidad vital. Dibujar es vivir de una manera determinada", declara ante los dibujos y pinturas que se presentan mezclados en la sala Juan Gris. "Hay una cierta voluntad de contemporaneidad, aunque los cuadros tienen un aire atemporal".

El comisario de la exposición, el guionista Felipe Hernández Cava, se pregunta si la disgregación de la persona es un simple juego, si se esconde detrás de tantas máscaras "por miedo a ser visto como realmente es" o si el seudónimo es una forma de ser más libre. En el montaje figuran juntos por primera vez OPS, El Roto y Andrés Rábago.Del corrosivo OPS de los años sesenta se expone su última etapa, con 10 dibujos de su Bestiario y otros tantos de las ilustraciones para los artículos de Manuel Vicent en EL PAÍS, así como seis aguafuertes de la serie El santoral. El humor contundente de El Roto -aparece cada día en este diario- figura con 30 dibujos publicados por las revistas Cambio 16 y Tiempo entre 1993 y 1996. El simbolismo hermético y metafísico de Andrés Rábago se concentra en 19 óleos, entre 1987 y 1996 -sus últimos cuadros se exponen estos días en la galería Egam, de Madrid-, y ocho agua fuertes de la serie Los muertos. "Son personajes de la comedia humana".

"Los tres seudónimos o heterónimos no son antagónicos, son perfectamente asimilables unos a otros y se unifican con imágenes concretas. OPS es el más alejado, El Roto es el más próximo y Rábago está más lejos de lo inmediato, con una pintura que no pretende ser pictórica. El Roto es la presencia de lo inmediato, lo cotidiano, es más evidente, pero en los tres se percibe la época en la que vivo y las preocupaciones. Si al presente quitas lo actual quedaría lo eterno, y esa forma de eterno presente es lo que me interesa".

Como referencias artísticas, dice que Rábago' está en los pintores anteriores a Giotto, en el tratamiento de la luz y el color, Piero sobre todo, pintura metafísica y nada de pintores plásticos como Picasso. El Roto está más cerca de los grabados de Goya y Solana, la sátira de entreguerras, con un lenguaje abandonado en los años treinta, y OPS, en los grabados de la Enciclopedia y los grabadores ingleses del XIX. "No soy aficionado al cómic. Asumo el dibujo como la estructura interna de la representación. El dibujo es la parte intelectual, el color la emocional".

Prefiere el término clásico de dibujo satírico para definir su trabajo. "No soy nada anarquista, el Estado es fundamental y creo que el hombre debe vivir en un territorio de libertad. Creo en la sociedad y en la necesidad de firmas de comportamiento civilizado. En cada momento hay, que reflexionar y no dejarse vencer por esquemas ideológicos. Siempre estoy de parte del débil cuando el fuerte abusa de su fuerza. No reflejo la imagen de un país, sino todo un sistema. Sospecho que la infamia es universal".

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