"ETA roba a los trabajadores", dicen 50 alcaldes de Guipúzcoa

"ETA roba a los trabajadores, contribuyendo a la zozobra de nuestras empresas e impidiendo que los empresarios reinviertan en la generación de riqueza para todos", afirmaron ayer medio centenar de alcaldes guipuzcoanos en un manifiesto de solidaridad con el empresariado de la provincia.

Los alcaldes son miembros del PNV, PSE-EE o EA. No se han sumado a la iniciativa los de Herri Batasuna y algunos independientes. En su comunicado, sostienen que el "chantaje económico permanente de ETA" al empresariado vasco "pone en riesgo el tejido productivo y económico" del País Vasco y, por tanto, "la propia prosperidad de Euskalherria y su desarrollo como pueblo".

En el escrito, entregado ayer a la organización empresarial guipuzcoana Adegui, se acusa a ETA de destruir puestos de trabajo en esta provincia, se condenan los secuestros de José Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux y se manifiesta que "todo intento de obtener a través del secuestro y la tortura rendimientos económicos o ventajas políticas es políticamente repugnante y humanamente degradante".

Tras ofrecer su apoyo a los empresarios, los alcaldes guipuzcoanos animan a la sociedad vasca a "luchar por la libertad y contra la extorsión, la tortura y el secuestro" dado que, afirman, la erradicación de estos actos es requisito previo para la libertad de todos y cada uno de los vascos y de Euskalherria como pueblo".

Respaldo ciudadano

El manifiesto de los alcaldes, representantes de la gran mayoría de los municipios guipuzcoanos de cierta significación poblacional, fue resaltado por el presidente de Adegui, José María Korta, como un gesto que simboliza el respaldo ciudadano.Korta aseguró que los empresarios guipuzcoanos han atravesado "monentos de extrema dureza y, soledad", pero indicó que es de justicia reconocer que desde hace varios años se nota "un arrope social considerable".

En nombre de los empresarios de la provincia, el presidente de Adegui renovó el compromiso con Euskadi y la disposición a seguir al frente de las empresas, "que son las que generan riqueza, bienestar, cohesión social y empleo".

Por otra parte, la concentración silenciosa que cada lunes exige la libertad de José Antonio Ortega y de Cosme Delclaux ante el palacio de la Diputación de Álava contó ayer con una presencia superior a la habitual, informa Pedro Gorospe.

Un centenar de funcionarios arropó a las autoridades ante las amenazas -"el lunes que viene habrá tiros; recibiremos a pedradas a los periodistas y autoridades"- vertidas una semana antes por los contramanifestantes. Los simpatizantes de Herri Batasuna, unos 30, se limitaron ayer a llamar asesinos a los portadores del lazo azul y a dar los gritos de rigor.