Duran ve "grave" que CDC anule una reunión para hablar de la ley del catalán

El último conflicto entre Convergéncia y Unió, esta vez por las diferencias entre ambos sobre la futura ley de uso del catalán, puso ayer duras acusaciones en boca del presidente del comité de gobierno del partido democristiano, Josep Antoni Duran Lleida: "Si ellos [por CDC] no quieren hablar, no hace falta que hablemos, nuestra posición ya la conocerán en la ponencia conjunta". Respondía así a la decisión del titular de Cultura, Joan Maria Pujals, de suspender una reunión con el propio Duran prevista para hoy para hablar del borrador de la ley.

En opinión de Duran, la suspención de la cita es "grave", porque convierte en un conflicto una polémica que para el líder de UDC "no existe".

Las declaraciones de Duran se producen 24 horas después de que Pujol calificase también de "muy graves" e "insolidarias" las discrepancias expresadas por dirigentes de Unió respecto a la nueva ley del catalán. Pujol recordó a sus socios que la aprobación del texto lingüístico se produjo en una reunión del Consell Executiu, donde hay consejeros democristianos que no expresaron reticencia alguna.

Las declaraciones de Pujol fueron seguidas, a hora muy avanzada, de un comunicado del Departamento de Cultura, responsable de la política lingüística, en el que anunciaba que una reunión prevista para hoy entre su titular, Joan Maria Pujals, y Duran Lleijda y Joan Rigol, dirigentes democristianos, quedaba suspendida indefinidamente.

En el comunicado se pedía a los dirigentes de Unió que se aclararan ellos mismos. "El consejero de Cultura espera que los dirigentes de UDC clarifiquen sus posiciones y expresen inequívocamente su plena coincidencia con el acuerdo [del Consell Executiu], así como con la orientación global de que es necesario. establecer un nuevo marco legal en Cataluña en materia lingüística".

Decisión "muy grave"

La respuesta de Duran, que ayer participó en una calçotada (almuerzo campestre a base de cebollas dulces típico de Tarragona) de su partido en Valls, fue contundente: "Creo que es muy negativa la decisión de anular una reunión que se nos había ofrecido y que no habíamos pedido. Lo considero grave, pero me parece mucho más grave el contenido del comunicado en el que se nos dice que debemos dejar clara nuestra posición en política lingüística. Ya no son tiempos de incondicionalidades", informa Josep Garriga.Duran no se limitó a descargar su irritación con Pujals, con quien siempre ha mantenido relaciones tensas, sino que apuntó también al resto de CDC: "Sinceramente, me sorprende todo este conflicto y pido prudencia a los dirigentes de CDC. Las personas de Unió y yo mismo nos tuvimos que morder la lengua cuando sectores de Convergéncia y sus juventudes calificaron en declaraciones, y no mediante filtraciones, de conservadora, retrógrada y no sé cuántas cosas más la postura de Justicia y de nuestra consejera [por la ley de adopciones]".