Desconcierto

Uno de los principales problemas políticos de este país se debe al hecho de que no se sabe ejercer la oposición crítica y razonable, tan necesaria como un buen Gobierno en una democracia. Primero fue un PP encolerizado que utilizaba la descalificación y el insulto corno principales argumentos, y ahora un PSOE que pretende que simplemente le echemos de menos por lo que hizo, mientras gobernó, estar presente por defecto sin ejercer oposición a las medidas antisociales del Gobierno, e incluso respondiendo tan condescendientemente a veces que nos tienen desconcertados a los electores.Así, estamos atónitos viendo cómo el Gobierno de derechas que tenemos desincentiva, con medidas cada vez más restrictivas, los servicios públicos, desmantela algunos de bienestar social, disminuye cuanto puede las inversiones y el gasto público, favorece con descaro la fiscalidad de los más ricos, limita la libertad con los medios de comunicación, neurotiza la vigilancia social, devalúa la consideración del Estado a nivel internacional sobre cuestiones humanitarias y de cooperación al desarrollo, comete abusos de autoridad y no respeta los derechos humanos de los inmigrantes, etcétera, mientras Felipe González se dedica a pedir calma y a intentar quitarse de en medio al único que daría un poco de color. a la oposición, porque sabe ejercerla incluso dentro de su propio partido, que cada vez se le inclina más a la derecha. Y es que González, que debería liderar la crítica y ejercer la oposición, no entiende de crítica ni autocrítica, sólo sabe de gobernar, de mandar; y consecuente y solidariamente con los que ahora hacen lo que él cree su oficio, les apoya, les deja hacer, aunque sea barbaridades en espera de otras elecciones en que le dejen ejercer.-