La mitad de los objetores de la región carece de plaza

Unos 10.000 objetores de conciencia, la mitad de los existentes en la región, esperan una plaza en la prestación social sustítutoría. El dato lo confirmó ayer la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante.Con todo, un millar de estos objetores encontrarán ocupación en el Ayuntamiento de Madrid, según un acuerdo firmado ayer entre el alcalde, José María Álvarez del Manzano, y la ministra de Justicia. En 1996, el municipio sólo ofreció 300 puestos, que se cubrieron en su totalidad.

Las nuevas plazas son las siguientes: 380 en el área de Policía, donde los objetores vigilarán las entradas de los colegios y controlarán a los niños a fin de que vayan a la escuela; 224 en el área de Salud donde ayudarán a personas discapacitadas, a ancianos, a niños y a extranjeros; las 100 plazas nuevas que restan engrosarán los efectivos del Samur y de Protección Civil, Eso sí: sólo se irá al Samur si el solicitante lo desea voluntariamente, y, de cualquier manera, nunca participará en tareas que acarreen riesgo o peligro.

El Ayuntamiento se encargará de proveer de brazalates, de chalecos y de los distintivos necesarios para que todos estos objetores desempeñen sus labores debidamente identificados. A cambio, el Ministerio de Justicia se comprometió a abonar al municipio la cantidad de 3,2 millones de pesetas. Álvarez del Manzano precisó que los objetores "no quitan ningún puesto de trabajo" y "nadie realizará tareas que no quiera cumplir".

El Ministerio de Justicia firmó otro convenio del mismo tipo con la Comunidad de Madrid hace dos semanas. En esta ocasión, el Gobierno regional ofreció 2.000 plazas para los objetores.

La ministra apuntó que, a final de año, el periodo que debe esperar una persona desde que se declara objetor hasta que se incorpora a la prestación "no excederá de seis meses".