¿Madrid? ¿Europa?

6.30. Me levanto con dificultad, pues a las 6.00 se ha procedido al vaciado de los contenedores de vidrio. Imagino que la decisión ha sido tomada por el excelentísimo Ayuntamiento de Madrid. Es una hora muy adecuada, no hay tráfico, es lo que importa.7.30. Llueve. Me dirijo a coger el metro, no sin antes sortear varios chirimbolos estilo parisiense y las múltiples baldosas despegadas de las aceras. La sensación de pisarlas en días lluviosos es muy agradable.

8.00. Una vez en el metro, transbordo a la línea 5, línea ésta segura, limpia y rápida, muy rápida.

17.30. Salgo del trabajo con la satisfacción de la labor bien hecha y bien remunerada, dando gracias a los dioses por mi condición de no parada.

18.00. Estación de Ventas. Unos individuos consideran que los integrantes del coche en el que viajo somos obreros bajitos y muy feos, dignos de ser fumigados. Proceden a gasificarnos con aerosoles antialgo. También había obreras embarazadas. Nadie sabe aún quién ni el porqué.

23.00. Me tomo una valeriana con leche y sueño con la llegada del Carnaval y lo bien que lo vamos a pasar con esos 26 millones de pesetas que el excelentísimo Ayuntamiento ha presupuestado para nuestro goce y disfrute.-