La presencia latina consolida la feria en ventas y público

El arte latinoamericano, a través de 34 galerías de 14 países y con obras de 180 artistas, ha provocado la consolidación de la feria internacional de arte contemporáneo Arco, cuya 16ª edición se clausuró anoche en el recinto ferial Juan Carlos I, de Madrid. Desde el pasado miércoles ha sido visitada por 180.000 personas, con un aumento de un 8% sobre la anterior, que también ha superado las ventas, según el comité organizador.

"Entramos en una nueva era en la crítica y el público españoles sobre la producción contemporánea del arte latinoamericano y se dejan atrás los estereotipos", declaró ayer Octavio Zaya, comisario que ha seleccionado las galerías latinoamericanas presentes en Arco. "La respuesta del público, coleccionistas e instituciones ha sido excepcional, prodigiosa". El arte latinoamericano ha compartido el espacio con 212 galerías de 30 países, de las que 98 fueron españolas.Para la próxima edición habrá una segunda fase de Latinoamérica en Arco, sobre la zona del Caribe, con una docena de galerías de ocho o nueve países. Portugal será el país invitado en Arco 98. El comisario, Joao Pinharanda, intentará evitar la imagen un poco pesimista" del arte portugués.

Los responsables de Arco, se mostraron ayer optimistas con los resultados de la feria, en la asistencia del público y en las ventas, que, sin ofrecer datos económicos, se prolongan en contactos entre galeristas y proyectos de exposiciones. Zaya adelantó que se preparan muestras de artistas latinoamericanos en varias instituciones europeas, como las que preparan los museos de Badajoz y Las Palmas de Gran Canaria.

"Una edición que ha ido globalmente bien", según el director general de Ifema, Luis Arranz, quien reiteró el compromiso de la Institución Ferial de Madrid con Arco. "Ha sido particularmente grata", para la directora de Arco, Rosina Gómez-Baeza. "Estamos más que satisfechos", añadió tras celebrar una reunión el comité organizador, que decidió seguir en una línea donde se una el continente latinoamericano con los países del Mediterráneo.

Para el galerista Guillermo de Osma, la vocación de Arco debe tener una base mediterránea junto a una gran presencia latinoamericano, "Este año ha sido un Arco vibrante y activo, por la revelación de los artistas y coleccionistas latinoamericanos". Norberto Dotor (galería Fúcares) considera que Arco es la vía de acceso a Europa y que la relación entre el arte español y el latinoamericano es lo lógico, aun que no se haya realizado hasta ahora. Sobre esta edición, dice que ha mantenido "un tono medio, discreto" y echa en falta las grandes galerías europeas y americanas y las "buenas galerías jóvenes con un programa de rigor y riesgo".

Tras la crisis

Como portavoz del comité organizador, el galerista Carlos Durán habló de "año satisfactorio", por la calidad de lo expuesto y el mayor interés del público, "con una ligera recuperación de las galerías y un ligerísimo aumento en las ventas", aunque "es el mejor de los últimos arcos". También la galerista Soledad Lorenzo se mostró más optimista, al comprobar el ascenso de la feria tras la crisis económica. "Es una feria de calidad y después de Basilea es la segunda internacional". Opina que las ventas han sido superiores a las de Arco 96, con buenos resultados para las galerías internacionales.Soledad Lorenzo considera que la presencia de Latinoamérica ha contribuido al éxito de este año. En la presentación del volumen Arte latinoamericano del siglo XX (Nerea), coordinado por Edward J. Sullivan, con ensayos de 17 autores que ofrecen una visión del arte de 21 países, se elogió también la realidad artística latina. Marcelo Pacheco llegó a decir que con Arco se ha roto "la ficción del arte latinoamericano".

El optimismo se extendía anoche por las galerías. Oliva Arauna, de Madrid, destacó la identidad latina como una fórmula específica de la feria, "con una edición consolidada", mientras que Tomás March, de Valencia, lo considera "un absoluto acierto, con un nivel que me ha dejado impresionado". Para Elba Benítez, de Madrid, ha sido la de mayor calidad. El coleccionista Plácido Arango recogió ayer las opiniones favorables de galeristas amigos. "Es un buen indicador", dijo mientras se detenía ante cajas de Cornell de 20 millones. "No he podido venir antes y es probable que no compre nada. Siempre me tomo un mínimo de 24 horas". Cerca de 200 coleccionistas de Latinoamérica -32 de ellos invitados- han comprado con generosidad.