Peter Handke sitúa su última obra de teatro en un enclave andaluz

Para el director de teatro Klaus Peymann se trata de la obra magistral en el arte dramático de Peter Handke, "es la suma de todo lo que puede decir el teatro contemporáneo sobre los tiempos que corren" aunque, a juzgar por las reacciones del público, no todos comparten esta opinión sobre la puesta en escena de Preparativos para la inmortalidad, el "drama de reyes" del autor austríaco cuya acción transcurre en un enclave andaluz. El estreno de la polémica obra en el Burgtheater de Viena, presenciado por el canciller Viktor Klima y gran parte de su gabinete, fue calificado como el máximo acontecimiento cultural del año.

, Peter Handke ha desencadenado ardientes polémicas a su alrededor, la última por su obra Justicia para Serbia, que provocó una ira general. Desde entonces Handke desprecia las crónicas de prensa y no respondió a las preguntas de EL PAIS.En Preparativos para la inmortalidad, Pablo Vega y Felipe Vega son los nombres castellanos de los dos primos, de carácter opuesto, hijos bastardos de soldados invasores que nacen con la misión de vengar las vejaciones sufridas en ese enclave pacífico y sin historia rodeado de amenazantes fronteras. Urge la búsqueda de profetas y visiones ante el acoso de los violentos, "represores de espacio", que con su perspectiva unidimensional matan reyes y ponen en peligro la fantasía del pueblo. Representado en un personaje, el pueblo participa en pacífica expectativa. Otras figuras simbólicas que reclaman interpretación en este acertijo más cerebral que visceral son, por ejemplo, el idiota, que traduce en fábula el acontecer; la bella narradora, que lo sustituye creando y exigiendo historia, y la refugiada, que se une al poeta fracasado y feliz.

A Peymann y a Handke les une una estrecha amistad iniciada hace 30 años con el estreno en Francfort de Insultos al público. Desde entonces, Peymann ha llevado al escenario otras cuatro obras del autor austríaco. "Estoy seguro de que Preparativos para la inmortalidad adquirirá un carácter muy español cuando se estrene en España, pero el lugar geográfico no tiene relevancia alguna, el enclave es una parábola", afirma el director. Con una sorprendente confusión en lo que a la geografía ibérica se refiere, Peymann supone que el lugar elegido deliberadamente por Handke es Cuenca, que Cuenca se encuentra en los Pirineos y parece no haberse enterado de que, según el libro, ese espacio abstracto se sitúa en Andalucía.

Interpretación simbólica

En su puesta en escena, el director alemán ha reducido incluso en el texto las alusiones al ámbito español, facilitando aún más la interpretación simbólica de ese enclave acosado por fronteras. "Tampoco dependen los dramas de Shakespeare de su ubicación geográfica", dice.

Para Peymann, el estreno fue un triunfo también personal. Como director del Burgtheater desde hace 11 años, ha logrado introducir a la vanguardia literaria en el templo más tradicional del arte dramático germanohablante. Las fuerzas conservadoras en Austria, que no perdonan el atrevimiento de este intruso alemán, no se dan por vencidas. Aunque pudiera parecer lógico que la obra del escritor contemporáneo austríaco más reconocido a nivel mundial se presente sobre el escenario más importante de su país, este tema sigue siendo en Viena una piedra de la discordia.