Fracaso escolar
Habiendo leído con interés el artículo Por ahorrar en cordones perderemos zapatos en Aula Libre (EL PAIS, 14 de enero), no he podido resistir replicar a las ideas allí expuestas acerca de las asignaturas optativas.Es verdad que muchos alumnos tienen buenas notas en las optativas, pero es igualmente verdad que muchos de ellos tienen notas pobres en las asignaturas fundamentales. Y un número muy alto de alumnos tienen que repetir curso. Me remito a los resultados de mi propio instituto (unos seis a ocho repetidores por clase de primero de bachillerato). El fracaso escolar (que es lo que se intenta bajar con el nuevo sistema) no se disminuye aprobando las optativas. Hay una gran cantidad de alumnos con las optativas aprobadas, pero con suspenso en cuatro o más de las otras asignaturas. Sigue el fracaso escolar, señores. Seamos honestos.
En cuanto a la salud mental de los españoles, pienso que no hay que saber demasiado de psicología (véase Szastz) para saber que los suspensos en nuestros jóvenes poco tienen que ver con ella. Si fuera así, cómo estaría la sociedad española, ya que se calcula que el fracaso escolar ronda el 60% de la población escolar.
Aparte de estas forzosamente escuetas observaciones, hay que señalar que muchos alumnos tienen que estudiar optativas que no han pedido. Y eso, la verdad, no parece muy positivo.
La ministra de Educación se equivoca en este tema (y, desafortunadamente, en bastantes más). Y el señor Pontela se equivoca, a mi parecer, ya que da una visión muy sui géneris de la situación que existe en la IES hoy en día.
El cambio real que hay que hacer en toda la enseñanza no es cuestión de añadir algunas optativas, sino revisar en profundidad el sistema y conseguir una mayor preparación de los enseñantes.
Y es que no por tener cordones relucientes tenemos zapatos en condiciones.-
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