Pilar Miró y Alejandro Amenábar se reparten la gloria en la noche de los Goya

Alejandro Amenábar y Pilar Miró fueron anoche los grandes triunfadores de los premios que concede la Academia del cine español los Goya. Sus películas, Tesis y El perro del hortelano, respectivamente, lograron siete estatuillas cada una.Mientras Amenábar y su equipo celebraban los premios a gritos, Miró -que además dirigía la XI gala de los Goya- se quedó sin palabras. "Estoy muy cansada, llevo ocho días aquí metida trabajando y de verdad no sé qué decir". Minutos antes, cuando recogía el premio a la mejor dirección y sin ocultar su emoción, la cineasta declaró: "Quiero dedicarle este premio a la persona que más me ha ayudado, mi hijo Gonzalo".

Amenábar dedicó una y otra vez los premios de su película (entre ellos, mejor guión adaptado y mejor dirección novel para él) al cineasta José Luis Cuerda, que no pudo asistir a la gala por estar en la cama con gripe. "A José Luis le debo todo, porque fue él quien me llamó un día a mi casa y me dijo, 'chaval, he visto un corto tuyo y me ha gustado mucho, creo que podrías hacer una película". Amenábar, de 24 años, empezará a rodar en mayo su segundo largometraje, Abre los ojos. "Será una historia sobre la paranoia, la cirugía estética y la monstruosidad", explicó Fele Martínez, el actor de 22 años que Protagoniza Tesis y que logró el Goya al mejor actor revelación. "Bueno, ahora seguiré con mi grupo de. teatro, Sex-Peare, y ya veremos qué pasa", dijo este alicantino que vive en Madrid desde hace dos años y estudia tercer curso en la escuela de arte dramático.

El Goya a la mejor actriz fue para Emma Suárez por El perro del hortelano. Lo recogió llorando. "Al hablar de esta película, sólo me viene a la cabeza la palabra fe", dijo la actriz, aludiendo a los problemas de producción que atravesó la película durante el rodaje.

La mayor ovación

Pero la mayor ovación de la noche fue para Santiago Ramos. Su interpretación en Como un relámpago, de Miguel Hermoso, le valió un premio que también' él recibió casi entre lágrimas. "Es que no me esperaba tantos aplausos. Llevaba una chuleta en el bolsillo para leerla y no he podido", señaló después el actor. "Estaba seguro de que iba a ganar, en serio, pero lo que no me esperaba era la reacción de mis compañeros al recibirlo. Este Goya se lo voy a regalar a Miguel Hermoso".La gala, celebrada en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, comenzó puntualmente a las 22.30, y desde el principio fue una fiesta emotiva: el veterano actor Luis Cuenca lograba el premio al mejor actor de reparto por la película La buena vida de David Trueba. "¡Monstruo!", le gritaron desde un patio de butacas atestado y entregado. "Me gusta trabajar con gente joven", dijo el actor, "pero nadie me ha descubierto, llevo 40 años en esto. Advierto a los productores que seguiré cobrando lo mismo".

Otra veterana, Mari Carrillo, logró el galardón a la mejor actriz de reparto por su trabajo en Más allá del jardin, de Pedro Olea. "Aquí estoy, con mi Goya por delante", dijo, muy intensa.

Frente a los dos consagrados, Ingrid Rubio, de 21 años, y Fele Martínez, de 22, consiguieron los premios a los mejores actores revelación. Ella, propuesta por Más allá del jardín, parecía tranquila con su Goya entre las manos: "Sólo quiero seguir trabajando", musitó.

Juanjo Puigcorbé y Carmen Maura presentaron una gala que estuvo salpicada por constantes alusiones a la buena racha que vive el cine español y de bromas sobre el poder de Hollywood: "Si no estrenamos más películas españolas es por solidaridad, no queremos que las multinacionales cierren. Y el gobierno, tampoco". José Luis Borau, presidente de la Academia, apuntó en el discurso que abrió la noche: "Las películas españolas de este año son más y mejores que las anteriores, y su asombrosa diversidad sigue siendo la afortunada constante que caracteriza a la cinematografía española".

En el auditorio estaban la ministra de Cultura, Esperanza Aguirre; el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que posó con Ana Obregón; la ex ministra Carmen Alborch, luciendo un llamativo modelo del japonés Issey Miyake; Sara Montiel; María Barranco; Paco Rabal, con su nieto Liberto, propuesto para mejor actor revelación; Bibí Andersen, de blanco deslumbrante; los candidatos Jordi Mollá -vestido a lo Brad Pitt, con camisa abierta y traje negro y Silke -la más guapa de la noche-; Ricardo, Franco; Silvia Marsó; Fernando y David Trueba, y un largo etcétera, incluídas tres drag-queens.

El Goya honorífico fue para Miguel Picazo, Aurora Buatista y Luis García Berlanga entregaron el premio al autor de La tía Tula. "Este Goya no me lo han dado porque esté fuera de circulación, que no lo estoy: yo siempre pienso en cine y moriré pensando en cine", declaró.