Albright: "Es un error tener una visión romantica de Castro"
La política norteamericana de cerco a Cuba no cambiará en el segundo mandato presidencial de Bill Clinton, según se desprende de lo dicho ayer por Madeleine Albright en su primera conferencia de Prensa como jefa de la diplomacia norteamericana. "Es un error tener una visión romántica de Castro; es un dictador", sentenció Albright.Al responder a una pregunta sobre la reacción norteamericana al reciente viaje a Cuba del ministro canadiense de Asuntos Exteriores, Albright dijo textualmente: "Creo que lo que es muy importante es recordar una vez más la conducta de Castro y el modo en que ha dirigido su país en las últimas décadas. Y no hay pruebas de que haya cambiado esa conducta recientemente. En las últimas semanas, ha habido disidentes, creo que seis, que han sido detenidos".
"Es un error", añadió, "tener una visión romántica de Castro. Es un dictador que conduce su país del modo en que los dictadores lo hacían en los años cincuenta y sesenta. Cuba es una vergüenza en el hemisferio occidental, y tenemos que seguir dejando claro que ahí tiene que haber un cambio".,
La penúltima frase resumió una de las más controvertidas declaraciones de Albright en su anterior cargo de embajadora norteamericana ante la ONU, la que hizo cuando alguien le preguntó por qué era partidaria de la apertura en relación a la China comunista y de la dureza en relación a la Cuba castrista. "China", dijo entonces, "es una superpotencia y está lejos; Cuba es una vergüenza en nuestro propio hemisferio occidental".
Intereses norteamericanos
Albright esbozó una política exterior menos dependiente de los personajes concretos que están en el poder en los países más inestables y más coherente con los valores e intereses norteamericanos. Preguntada sobre qué haría Washington en el caso de que el presidente croata, Franjo Tudjman, muera a causa de su cáncer y el serbio, Slobodan Milosevic, sea derribado por la protesta popular, Albright declaró que ninguna de esas dos circunstancias cambíarían la actual política de EE UU en los Balcanes."Creemos que es esencial ampliar la OTAN", dijo Albright, "pero comprendemos que los rusos tienen algunos problemas al respecto. Lo que está claro es que los dos países se han comprometido a trabajar para solucionar estas diferencias y para desarrollar el entendimiento mutuo basado en los respectivos intereses nacionales".
Albright aseguró que piensa "decir las cosas tal como son" a los dirigentes chinos en relación a las violaciones de los derechos humanos en su país y la inquietud de los norteamericanos por el futuro de Hong Kong cuando la colonia británica regrese al seno de su madre patria. Pero añadió que las relaciones de Washington con Pekín no deben ser "rehenes" de ningún asunto.
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