España ultima la venta a Chile de dos submarinos por 40.000 millones
España está a punto de cerrar la venta de dos submarinos Scorpène a Chile por valor de unos 40.000 millones de pesetas. Los submarinos, los primeros que exportará España en toda su historia, serán construidos a medias por la Empresa Nacional Bazán en sus astilleros de Cartagena (Murcia), y por a Dirección de Construcción Naval (DCN) del Ministerio de Defensa francés, en Cherburgo (Francia), que han formado un consorcio.
Las gestiones comerciales para vender el Scorpène (Escorpina) en Chile y en toda Iberoamérica han corrido a cargo de Bazán. La operación ha sido abordada por el ministro de Economía chileno, Álvaro García Hurtado, quien hoy concluye una visita a Madrid y Barcelona, donde se ha entrevistado con los ministros de Economía, Rodrigo Rato, e Industria, Josep Piqué, entre otros.Ni las autoridades españolas ni las francesas han querido informar sobre la operación, alegando que corresponde a Chile efectuar el anuncio. No obstante, las fuentes consultadas dan casi por seguro que el consorcio franco-español se hará con el contrato. El Scorpéne compitió con submarinos de Suecia, Reino Unido y Alemania, quedando finalista junto al que construyen los astilleros germanos HDW.
El contrato, que se adjudicará en breve, se limita a la versión básica de los buques, por lo que su coste final será muy superior, casi 60.000 millones de pesetas, una vez se incorporen todos los sistemas que llevan a bordo. Aunque el programa Scorpéne se puso en marcha en 1992, con la firma de un acuerdo entre los dos astilleros públicos, y ha sido ofertado a Egipto, Portugal, Pakistán y Tailandia, entre otros países, Chile se convertirá con toda probabilidad en el primer poseedor de este submarino convencional de última generación, que incorpora algunas tecnologías desarrolladas para los sumergibles nucleares.
La colaboración entre Bazán y DCN se remonta a los años sesenta, ya que la primera construyó para la Armada española, bajo patente francesa, los cuatro submarinos Daphne S-60 y, una década después, los cuatro de la clase Agosta S-70.
El Scorpène, un submarino de dimensiones reducidas (63,50 metros de eslora y unas 1.500 toneladas de desplazamiento), está dotado con dos generadores diesel y un motor eléctrico. Su diseño prevé, sin embargo, la posible incorporación de un sistema de propulsión anaerobio (independiente del oxígeno), lo que le permite multiplicar el tiempo de inmersión, sin tener que subir repetidamente a la superficie para recargar las baterías.
Por otra parte, Bazán venderá a Colombia, una vez remozados, seis patrulleros Lazaga dados de baja por la Armada española, por unos 1.300 millones de pesetas, y está negociando la venta a Uruguay de un buque de apoyo logístico (AOR).
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