La ONU y las ONG permanecen en Ruanda a pesar del asesinato de los tres cooperantes españoles

Tanto Naciones Unidas como la mayoría de las ONG que trabajan en Ruanda han decidido permanecer en ese país africano pese al asesinato de tres cooperantes españoles de Médicos del Mundo. Esta ONG, sin embargo, abandonará momentáneamente la zona.En medio del profundo pesar, España acelera los trámites para la repatriación de los cooperantes asesinados a quemarropa el sábado en Gatonde (noroeste de Ruanda). El embajador de España en Ruanda, José María Sanz Pastor, acreditado también en Tanzania, donde tiene su residencia, llegó ayer a Kigali para gestionar la recuperación de los cuerpos del médico Manuel Madrazo, de 42 años; la enfermera Maria Flors Sirera, de 33, y el logista Luis Valtueña, de 30. También se desplazó a ese país con el mismo objetivo una delegación de dos miembros de la dirección de Médicos del Mundo.

El de ayer fue un día de luto marcado por las condolencias y el Ayuntamiento de Sevilla convocó dos minutos de silencio en memoria de Madrazo. El ministro de Exteriores, Abel Matutes, propuso que se conceda postumamente la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil a los tres asesinados. Y su secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Fernando Villalonga, destacó el valor de las ONG por querer estar al lado de los que "sufren", pero recordó que los españoles están pagando un alto precio por ese coraje, ya que, probablemente, España es el país que más ciudadanos "ha perdido" en las zonas de alto riesgo del mundo.Tristeza y orgullo eran los sentimientos más extendidos ayer entre los familiares y amigos de los asesinados. "Estábamos muy orgullosas de que estuviera tan lejos apoyando a gente que necesita toda la ayuda del mundo", dice Rocío Madrazo, 15 años, hija mayor del cooperante sevillano Manuel Madrazo, informa desde Sevilla Francisco Correal. "Mi hermana y yo siempre le animamos para que se fuera", dice Rocío con una entereza formidable. Y así, con el aliento de Rocío y de Belén, de 12 años, y un permiso laboral de tres meses en su puesto de funcionario municipal del Ayuntamiento de Sevilla, se fue Manuel el pasado 26 de noviembre. Sólo volvió para pasar la Navidad con su familia, que no volvería a verle vivo. "Tres meses pasan volando, me decía. Siempre comentaba que cuando llegara a la ciudad, a este mundo con coches y con semáforos, tendría que pasar por un proceso de readaptación y esta vez con más motivo, porque llegaría poco antes de la Semana Santa y la Feria", afirma su viuda, María de los Ángeles Candel, 40 años.

Sevilla ha sufrido especialmente esta nueva pérdida. Ni la ciudad, ni su gente han sido capaces de recuperarse de este triple golpeo. A Manuel Madrazo le precedieron en morir otras dos cooperantes sevillanas: Isabel Vieira y Fernanda Calado, en Maputo (Mozambique) y Grozni (Chechenia), respectivamente.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, tras condenar los asesinatos de los tres españoles se manifestó a favor de la creación de una fuerza africana de mantenimiento de la paz en este conflictivo continente. Sin embargo, la ONU rechazó suspender sus actividades en Ruanda tras el ataque de los extremistas hutus que acabó con la vida de los españoles y dejó gravemente herido el estadounidense Nitin Madhay. "No vamos a sucumbir a las actividades terroristas", declaró el portavoz de la ONU, John McMillan. "La gente que hizo esto sólo logrará lo que quiere el día que embalemos y salgamos corriendo".

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos anunció la creación de una comisión que investigará las circunstancias y cómo ocurrió el ataque contra la oficina de Médicos del Mundo. Esta ONG denunció que el domingo, fue atacada la organización irlandesa Concern Worlwide, por los que "se confirma la teoría de que existen fuertes intereses en amedrentar a los cooperantes internacionales para que abandonen el país".

El ex presidente del Gobierno y líder de la oposición, Felipe González, tras elogiar la generosidad de los tres españoles desaparecidos, insistió en la necesidad de que la comunidad internacional esté presente en los Grandes Lagos porque es una zona africana en la que "van a seguir pasando cosas".

La delegación de Médicos del Mundo que se hará cargo de la repatriación de los cadáveres está integrada por Camilo Tomé Paule y Pilar García Doñoro. Se espera que hoy mismo o mañana sean trasladados los cuerpos a Nairobi (Kenia) y de allí a España.