La Comunidad rechaza el aparcamiento de la Almudena para evitar otra batalla arqueológica

La catedral de la Almudena no tendrá aparcamiento subterráneo. La Dirección regional de Patrimonio ha bloqueado la construcción de este proyecto por temor a levantar una nueva polémica como en la plaza de Oriente. El arzobispado de Madrid deseaba abrir el subsuelo de la catedral para instalar allí un aparcamiento con capacidad para unas 60 plazas. Este futuro estacionamiento reemplazaría al que existe actualmente a cielo abierto y que quedará inutilizado, por la construcción del paso subterráneo que el Ayuntamiento levanta en la calle de Bailén.

El arzobispo de Madrid, Rouco Varela; el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón; el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, se reunieron a finales de octubre pasado para ultimar el convenio que permitiría la terminación de las obras de la catedral.Entre las cuatro entidades aportarían un total de 750 millones de pesetas para culminar los trabajos, en los que se incluían escudos y estatuas para la fachada catedralicia, ascensores interiores, detalles sin rematar, la terminación de la cripta del marqués de Cubas y el aparcamiento mencionado. El Ayuntamiento aprobó en los presupuestos de 1997 una partida de 170 millones de pesetas. La Comunidad aportó el año pasado 25 millones y en 1917 pondrá sobre la mesa otros 225. Caja Madrid tenía previsto entregar otros 250 este año.

La sombra de Oriente

Sin embargo, la posibilidad de abrir el subsuelo de la Almudena puso en guardia a los responsables de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, teniendo en cuenta que, dos meses antes, el gobierno municipal, la oposición y los arqueólogos se habían enzarzado en una dura polémica sobre la destrucción de importantes restos arqueológicos en la plaza de Oriente.El asunto acabó en los tribunales, que reconocieron la importancia de lo destruido, pero que negaron la existencia de cualquier tipo de delito por parte de las autoridades y de los arqueólogos encargados de las excavaciones.

Fuentes de la Consejería de Cultura relataron ayer que la posibilidad de iniciar una nueva polémica, recién zanjada la anterior, llevó a la Comunidad a requerir al arzobispado que no propusiese el nuevo aparcamiento: "El arzobispado deseaba el aparcamiento en la parte sureste de la plaza [en el ángulo que forman las calles de Bailény Mayor] para sustituir al que tiene a cielo abierto pegado a Bailén -que ahora utilizan visitantes y clero- y que quedará inservible al abrirse el nuevo subterráneo de la plaza de Oriente".

Y añadieron: "Esta zona es muy importante desde el punto de vista arqueológico, ya que se encuentra muy cerca de los restos de la muralla de la cuesta de la Vega y próxima a los cimientos del desaparecido alcázar. Estamos hablando del auténtico núcleo que dio origen a Madrid. Los restos que allí se podrían encontrar, por lógica, no tienen por qué desmerecer de los hallados en la adyacente plaza de Oriente", relataron desde la Comunidad.

Este periódico no pudo ayer hablar con los portavoces del arzobispado, pero en octubre, antes de que Patrimonio pusiese las primeras objeciones al aparcamiento, Antonio Astillero, presidente de la Junta de Obras de la Almudena, se curó en salud respecto a la posibilidad de hallar restos arqueológicos bajo la Almudena: "Es imposible; debajo no hay nada, porque todo se vació hace 110 años, cuando empezaron las obras de la catedral".

Sin embargo, y a pesar de las afirmaciones de Astillero, las reservas de Patrimonio han retrasado la firma del convenio con el arzobispado, que iba a ser rubricado el pasado mes de noviembre. Fuentes de la consejería afirmaron ayer que la última versión del convenio -que ya no incluye el aparcamiento deseado por el arzobispado- será firmada en enero.

El director regional de Patrimonio, José Miguel Rueda, rehusó ayer hacer declaraciones al respecto. Por su parte, un portavoz oficial señaló: "De ese asunto no se ha decidido nada por el momento. Sólo se puede señalar que la cooperación y el entendimiento con el arzobispado es completa".

La catedral de la Almudena se terminó en 1993, con un presupuesto total de 2.650 millones de pesetas.