Clinton aplaza otros seis meses las sanciones de la ley Helms-Burton por invertir en Cuba

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, volvió a aplazar ayer la entrada en vigor de¡ título tercero de la ley Helms-Burton que permite a ciudadanos norteamericanos demandar a empresas extranjeras que comercien con propiedades expropiadas en Cuba a estadounidenses. Clinton, que se encuentra de vacaciones en las islas Vírgenes, dijo en un comunicado: "Espero seguir suspendiendo el derecho a interponer demandas mientras los amigos y aliados de Estados Unidos sigan esforzándose por promover una transición a la democracia en Cuba". Jacques Santer, presidente de la Comisión Europea, dijo que la decisión de Washington supone un "paso constructivo", aunque insuficiente. España adoptó la misma postura.

"Hoy, con objeto de consolidar y aprovechar el impulso generado de cambios democráticos en Cuba, he decidido ampliar por otros seis meses" la suspensión parcial de la ley Helms-Burton, dice Clinton en el comunicado hecho público en Washington, La nueva prórroga fue declarada 13 días antes de que venciera el anterior aplazamiento semestral, fijado para el 16 de enero. La ley Helms-Burton, cuyo nombre responde al de los congresistas que la promovieron, entró en vigor en marzo, pero Clinton decidió en julio aplazar la cláusula referente a las demandas contra terceros países debido al furor internacional que provocó el intento norteamericano de regular las relaciones comerciales ajenas.Ese título tercero de la ley permite a ciudadanos de EE UU y cubanos nacionalizados estadounidenses demandar a compañías extranjeras que hagan negocios con el Gobierno de Fidel Castro sobre propiedades expropiadas tras la revolución de 1959. Varios países, incluida Cuba, han adoptado leyes en. contra de la Helms-Burton, que también prohíbe a ejecutivos de empresas y a sus familias entrar en EE UU si han hecho negocio en Cuba con propiedades confiscadas por el régimen castrista. Esta parte de la ley sí se ha aplicado ya, en contra de una compañía minera canadiense y de una empresa de telecomunicaciones de México.

El propio Bill Clinton se había opuesto personalmente a algunos aspectos clave de la ley Helms-Burton, pero accedió a firmarla después de que la fuerza aérea cubana derribara en febrero del pasado año dos avionetas fletadas por exillados que se dirigían a la isla desde Miami. Cuatro personas murieron en aquel incidente.

Bruselas, y Madrid con ella recibieron como un "paso constructivo en la buena dirección" aunque insuficiente la decisión de Clinton. "Ello prueba que los contactos y trabajos" de ambas partes han "dado fruto", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, en una declaración en la que hacía explícita referencia a la cumbre transatlántica del pasado 16 de diciembre, informa Xavier Vidal-Folch desde Bruselas.

Pese a esta bienvenida, el presidente de la Comisión insistió en que la suspensión del título tercero "no cambia la posición de principio de la Unión Europea". "Permanecemos en una oposición firme contra toda legislación extraterritorial, cualquiera que sea su origen y continuaremos defendiendo nuestros intereses", replicó Santer.

Santer recuerda que en la cumbre del día 16 dejó clara la determinación de la UE de "buscar un terreno común" con su aliado norteamericano para lograr la democratización de Cuba. "Aunque nuestros puntos de vista puedan diferir sobre los instrumentos, estamos de acuerdo con el objetivo final", indicó.Incertidumbre en la espera

También el Gobierno cubano comentó, aunque brevemente, la decisión de Clinton. "En última instancia es más de lo mismo. Lo único es conceder al mundo seis meses más de soberanía plena y luego llegará otra vez la incertidumbre", aseguró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Miguel Alfonso, informa Mauricio Vicent desde La Habana. Sobre el veto, Alfonso añadió: "Es un arma de negociación para que los demás países adapten su política a la de EE UU", pero "se mantienen el título primero y segundo, que son claramente injerencistas, y el cuarto, que prevé sanciones a los ejecutivos de empresas extranjeras. Es evidente que el carácter extraterritorial de la ley sigue vigente", recalcó el portavoz.

Cuba también siguió ayer con expectación la visita del cardenal Camillo Ruini, vicario del Papa y presidente de la Conferencia Episcopal italiana, quien visitó el hospital Pando Ferrer y anoche iba a celebrar un misa en cuya homilía se esperaba que anunciara la visita del Papa a la isla en enero de 1998.