Sanidad limita el uso de medicamentos para enfermos de cáncer en varios ambulatorios por falta de seguridad

El gerente del Área IX del Insalud -Leganés y Fuenlabrada-, el doctor osé Luis García Mas, ha remitido una circular a todos los directores de centros de salud de la zona ordenándoles que restrinjan al máximo el suministro de medicamentos citostáticos (quimioterapia) en sus instalaciones. Esta decisión se produce a raíz de que el Sindicato de Enfermería (Satse) denunciara que el centro de atención primaria de la calle de Málaga de Fuenlabrada (164.000 habitantes) se preparaban estos compuestos "con grave riesgo para la salud del personal sanitario".La sustancias citostáticas presentan importantes efectos cancerígenos. Por ello, la normativa vigente en la Comunidad de Madrid exige que su preparación se efectúe en el interior de las llamadas campanas de flujo laminar, burbujas de cristal que preservan al enfermero al tiempo que absorben cualquier partícula en suspensión en el aire. Sin embargo, en el edificio de la calle de Málaga no se disponía de estas medidas de seguridad y se estaba "atentando contra la salud laboral de 12 enfermeros", según el Satse.

Ir al hospital

García Mas admitió ayer que su circular supone, en la práctica, que la inmensa mayoría de los pacientes del área sometidos a un tratamiento contra el cáncer deban desplazarse al hospital Severo Ochoa, en Leganés, para ser inyectados. "Esas campanas tienen un coste que puede resultar elevado; mientras tanto, habrá que evitarle problemas a los profesionales", razonó.

García Mas confía en que la Dirección Provincial acabe admitiendo la administración de citostáticos con precauciones más elementales, como la utilización de gafas, mascarillas y guantes.

Un portavoz del Sindicato de Enfermería reveló que los tratamientos de quimioterapia en Fuenlabrada se preparaban en una sala de curas por la que pasaban decenas de pacientes. "A corto plazo esto no es peligroso para la población" reconoció.