Butros-Gali deja la ONU diciendo que luchó 5 años por mantener su independencia
Butros Butros-Gali, de 74 años, dejó el martes la secretaría general de las Naciones Unidas y abandonó su sede en el corazón de Nueva York entre los aplausos de cientos de empleados. Butros-Gali deseó éxito a su sucesor, el ghanés Kofi Annan, de 58 años; dijo que espera seguir trabajando por el proceso de paz en Oriente Próximo y señaló que su principal logro durante sus cinco años al frente de la ONU ha sido conseguir un mínimo de independencia para esta organización internacional."Gracias por todo lo que ustedes han hecho", dijo Butros-Gali a quienes le despedían. "Deseo éxito a las Naciones Unidas. Deseo éxito a mi sucesor, Kofi Annan que encabezará la entidad durante los próximos cinco años. Butros-Gali, ex viceprimer mi*nistro egipcio y arquitecto de las negociaciones de Camp David que llevaron al tratado de paz de 1979 entre Egipto e Israel, señaló que ofrecerá sus servicios para consolidar la paz en Oriente Próximo, pero sin detallar cómo. "Llevo desde 1966 trabajando para conseguir esa paz y estoy dispuesto a seguir contribuyendo de un modo más modesto".
Ahora va a dar el toque final al libro que escribió el pasado verano, titulado El camino de El Cairo a Jerusalén. Su portavoz señaló que es probable que también escriba otro sobre sus cinco años al frente de la ONU, posición que ha tenido que abandonar por el veto norteamericano, una decisión que todavía no comprende.
Sus allegados señalan que durante meses Butros-Gali preguntó a la embajadora Madeleine Albrigth, próxima secretaria de Estado norteamericana, por qué Estados Unidos se oponía a su reelección, y que siempre recibió dos respuestas rutinarias que él creía ocultaban las verdaderas razones: que el Congreso norteamericano no liberaría los 1.400 millones de dólares (unos 180.000 millones de pesetas) de deuda de EE UU mientras él permaneciera al timón y que no había hecho lo suficiente para recortar la burocracia de la -ONU.
Veladas críticas a EE UU
Para Butros-Gali su mayor éxito en Naciones Unidas ha sido mantener un cierto grado de independencia de la entidad, en velada referencia a sus disputas con Washington. A ellas se refirió con dureza en su discurso de despedida ante la Asamblea General, el pasado 17 de diciembre. "Sabemos qué ha provocado [la crisis financiera de la ONU] y lo que hace falta para solucionarla. No es el fruto de una mala gestión. Es la negativa a cumplir una obligación del tratado", la de pagar la cuota correspondiente, lo que Washington no hacía.
Con la entrada del nuevo año, ha habido renovación en el Consejo de Seguridad y cinco países (Costa Rica, Japón, Kenia, Portugal y Suecia) han entrado a formar parte de él como miembros no permanentes durante los próximos dos años. Un grupo de trabajo lleva casi tres años estudiando la ampliación del Consejo y hay una extendida opinión de que si se crean nuevos puestos permanentes, como se cree que ocurrirá, Alemania y Japón deben ocupar dos de ellos como reconocimiento a su calidad de superpotencias económicas y a su creciente implicación en operaciones de paz.
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