El Tribunal de Cuentas descubre la condonación de deudas millonarias a los partidos políticos

El Tribunal de Cuentas ha terminado por aceptar que los partidos políticos regulen por ley una práctica tan irregular como habitual: la condonación de sus deudas por parte de los bancos. En los últimos años se han perdonado a las formaciones políticas centenares de millones, según se señala en el informe enviado por el tribunal al Parlamento, que, sin embargo, no da una cifra total y se limita a recoger algunos casos como ejemplo. La condonación ha sido una de las recomendaciones de este organismo a la Comisión Mixta Congreso-Senado que ha analizado las cuentas de los partidos entre 1990 y 1992.

En la reunión de la comisión, celebrada el pasado viernes, los grupos parlamentarios aprobaron la recomendación del Tribunal de Cuentas, aunque la primera sugerencia en este sentido la hizo el PSOE. La deuda del PSOE asciende a algo más de 8.000 millones de pesetas. Los otros partidos no dan cifras globales.En los últimos años, el PP, el PSOE, el PSUC y el PCE se han beneficiado del perdón de distintas entidades bancarias, vulnerando la ley tanto en lo que respecta a las aportaciones públicas, como por superar los límites de lo que podrían considerarse aportaciones privadas.

" Como quiera que, en ocasiones, se han producido condonaciones de deuda, tanto del principal como de intereses, contraída previamente con proveedores o con entidades de crédito, y estas condonaciones no están contempladas por la Ley 3/87 [de Financiación de Partidos Políticos], se considera oportuna una previsión legal al respecto". Con esta recomendación del Tribunal de Cuentas los partidos políticos han visto el cielo abierto, por lo que se apresuraron a aprobar el informe del alto tribunal en la tarde del viernes. Ahora se trata de incluir esta novedad en la reforma de la Ley de Partidos, que el Parlamento quiere afrontar en el próximo periodo de sesiones.

Fue el PSOE quien hizo ver al tribunal la necesidad de que los partidos `políticos puedan hacer cancelaciones de créditos, "en los términos y prácticas que rigen en el mercado", según consta en las alegaciones que los socialistas remitieron al Tribunal de Cuentas. Este órgano fiscalizador ha advertido la existencia de las condonaciones, al no coincidir la contabilidad presentada por los partidos con las remitidas por entidades bancarias y acreedores. La razón de las diferencias estaba en los diversos perdones bancarios.

Cantidad rebajada

Constata el Tribunal de Cuentas una operación del Partido Popular con la Caja de Ahorros de Plasencia, que a 31 de diciembre de 1988 contrajo una deuda de casi 73 millones de, pesetas, a pagar en dos plazos, el último en 1990. La deuda, con los intereses, ascendía a casi 99 millones de pesetas.La cantidad se rebaja a 50 millones mediante acuerdo hecho por las partes ante notario por el cual el PP debía pagar una entrega inicial de 10 millones y 10 mensualidades de cuatro millones "sin devengo de intereses, renunciando la entidad acreedora a exigir al partido deudor cualquier otra cantidad", señala el Tribunal de Cuentas. "Esta condonación de 48.044.021 pesetas es muy superior a la cuantía máxima que fija la ley de Financiación de Partidos pomo límite máximo para las aportaciones", añade.

La situación se repite. El tribunal describe una operación del PSUC por el que entrega a la Caja de Pensiones, Vejez y Ahorros de Cataluña y Baleares diversas obras de su patrimonio artístico, a cambio de lo cual ésta cancela la deuda de la formación "por el principal e intereses acumulados no pagados de tres créditos". Esta operación correspondía al informe de 1989. Señala el tribunal que el PSUC no ha pagado los intereses por valor de 18.188.000 pesetas.

En 1992 se hace mención al Partido Comunista de España. El PCE tenía una deuda de algo más de 31 millones. "Se observa la cancelación de un préstamo de 25 millones, mediante la devolución del principal pendiente de 20 millones y condonación de los intereses devengados y no satisfechos a lo largo de varios ejercicios". "Dado que esta operación no está contemplada entre las fuentes de financiación, y teniendo en cuenta las limitaciones y condiciones establecidas para la financiación privada, y que esta condonación se efectuó mediante un único acto y durante un solo año, dicha operación ha de calificarse de financiación irregular", señala el Tribunal de Cuentas.

La calificación de "financiación irregular" la recibe también el PSOE después de analizar sus cuentas de 1992, aunque tanto a uno como a otro se le levantó tal losa después de que el tribunal escuchara las alegaciones del PSOE. El asunto quedó como "operaciones no previstas en la ley".

Al comienzo del ejercicio de 1992 el endeudamiento contable del PSOE estaba constituido por 49 operaciones. Se cancelan cinco, por un total de 968 millones. Sobre tres de las pólizas, canceladas por el importe de su principal, que alcanza la cifra de 67 millones, se han condonado los intereses devengados, por importe de 68,6 millones, que se han imputado en la cuenta de "ingresos y beneficios de ejercicios anteriores".