Liberados 225 rehenes de la Embajada en Perú
Entre ellos se encuentra el encargado de negocios español, Estanislao de Grandes
El Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), que ocupa la Embajada japonesa en Lima desde el martes pasado, liberó a las 3.45 de hoy, hora española, a 225 rehenes, entre ellos el encargado de negocios de la Embajada española en Lima, Estanislao de Grandes. La decisión de liberarlos fue presentada por el jefe del comando, el Comandante Evaristo, "como un gesto navideño". Ninguno de los liberados tiene relación directa o indirecta con el Gobierno peruano. Quedan en el interior de la residencia del embajador nipón unos 120 rehenes, todos ellos relacionados con Fujimori: parlamentarios, magistrados, miembros de la Junta Electoral, altos mandos policiales y empresarios comprometidos con la Administración peruana.
En un comunicado de 11 puntos, leído con megáfono por el ex ministro de Trabajo Sandro Fuertes y firmado por Néstor Serpa Cartolini, conocido como Comandante Evaristo, se informa que también quedarán retenidos los diplomáticos de Asia y América Latina, cuya situación se revisará en los próximos días.El jefe del comando que tomó la noche del pasado martes la residencia diplomática, situada en el barrio de San Isidro, advirtió que cualquier intentona de los cuerpos de seguridad del Estado para desalojar por la fuerza a los restantes cautivos encontrará la "resistencia" heroica del comando.
El comunicado denuncia la política del Gobierno y sus consecuencias negativas sobre la población más pobre, así como la amnistía concedida a militares implicados en violación de derechos humanos y el ensañamiento con los más de cuatrocientos miembros de su organización encarcelados en varios penales peruanos.
Los primeros indicios sobre la posibilidad de una liberación masiva de rehenes se tuvieron a las tres de la madrugada, hora española, cuando se observó a cuatro autobuses frente a la residencia del embajador. En un primer momento se habló de la posible salida de cien.
La liberación se ha producido en medio de grandes expectativas, al correrse rumores de movimiento en el Grupo Aéreo y la presencia de un vehículo de transporte blindado en el lugar. Esos datos fueron interpretados como un posible desalojo total de la residencia diplomática y el traslado del comando a las selvas peruanas.
La presencia de altos mandos policiales en la lucha antiterrorista y el propio delegado de Gobierno, ministro de Educación, Domingo Palermo, confirmó de todas formas que la liberación iba a ser masiva. Cientos de periodistas apostados junto a los vehículos siguieron la salida de los rehenes y vecinos apostados en los balcones y las aceras aplaudieron la progresiva entrada de los cautivos en los autobuses.
Pasa a la página 3
Los liberados tuvieron que ser hospitalizados
Viene de la primera páginaTodos presentaban un aspecto cansado, algunos se abrazaban entre ellos y muchos se ponían de nuevo la chaqueta y la corbata. La debilidad de algunos, debido a las duras condiciones de las 120 horas de permanencia en la embajada aconsejó su traslado a un centro médico.
Hay cierta confusión respecto a la identidad precisa de todos los liberados, ya que al parecer hubo cambios de última hora. La Cruz Roja Internacional movilizó a sus efectivos para facilitar la operación y aconsejar la inclusión de determinados rehenes, dado sus problemas de salud. Cuando eran las 4.45 de la madrugada en España, dos horas después de que el ex-ministro de Trabajo leyera el comunicado del comando, todavía seguían saliendo rehenes hacía los autobuses. Patrullas policiales abrían camino a los autocares hacia el hospital de policía por las calles de la capital peruana.
Cualquier tardanza en la salida del último grupo era vista con inquietud, pero no se registraron problemas. Numerosos familiares de los rehenes se movilizaron inmediatamente al conocer la noticia, que sorprendió a todos. La negociación se llevó en el máximo secreto.
El MRTA aprovechó la gran concentración de medios de comunicación y la expectación creada en torno al secuestro para insistir en sus planteamientos. Criticaron también el mensaje trasmitido la noche del sábado por el jefe del gobierno: "Sigue usando términos confrontancionales y pide que nos resignemos a que nuestros compañeros sigan hacinándose en esas verdaderas cárceles-tumbas, lo que es inaceptable".
El canciller Arturo Salazar consideraba que esta masiva liberación era necesaria "porque la presión de la embajada era muy grande y resultaba un peligro para los propios secuestradores". Este parlamentario advertía que la situación continúa sitiado difícil.
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