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EE UU propone en la OTAN una policía para capturar a los genocidas bosnios

Xavier Vidal-Folch

EE UU propuso ayer en la OTAN crear una policía internacional especial para detener a los criminales de guerra de la antigua Yugoslavia. El secretario de Defensa, William Perry, lanzó la idea en contactos bilaterales con los otros ministros, y no en el plenario del Consejo Atlántico. Esa policía no dependerá de la Alianza. Mientras, el ruso Igor Rodiónov rechazó por "prematuro" el ofrecimiento aliado para intercambiar oficiales de enlace.

Perry evitó presentar su propuesta en la reunión de los ministros de Defensa. Sabía que nadie le apoyaría. El reciente mandato del Consejo de Seguridad a la Sfor (la nueva fuerza multinacional de estabilización) reitera la doctrina, en cuanto a los criminales de guerra, del mandato dado hace un año a la lfor: los militares sólo detendrán a los criminales de guerra si se topan con ellos.Tan limitada orden ha cosechado exiguos resultados. Los genocidas serbobosnios Radovan Karadzic y Ratko MIadic, entre otros, campan por sus respetos. Y es que los militares aliados procuran no tropezarse con ellos para no tener que detenerlos. Evitan convertirse en policías.

Pero ahora se han conjugado cuatro factores para rediscutir la cuestión de los criminales. Uno, la permanente presión de la opinión pública. Dos, la creciente convicción de los políticos de que sin justicia será difícil consolidar la paz. Tres, la fundación de la Sfor, que ha hecho más evidente este incumplimiento de Dayton. Y cuatro, la influencia de una minoría de países que, como Canadá (apoyada en la Sfor por Finlandia), propugnan una actitud más agresiva de la SFOR, bajo la idea de "asfixiar" la capacidad de movimientos de los criminales, aunque siempre dentro del marco de su limitado mandato.

Por eso Perry propone ahora esta policía especial, que ha encontrado terreno abonado entre sus socios, incluido el francés Charles Millon, quien se dijo "interesado". "Los ministros están de acuerdo en que no podemos dar la espalda al problema, en que localizar y detener a los criminales es tarea para una fuerza de policía, y no constituye misión de la Sfor", dijo el secretario de Defensa norteamericano, haciendo balance de sus contactos bilaterales.

Idea con futuro

La idea se abrirá paso, auguran altos funcionarios de la OTAN, aunque aún está muy verde. Se ignora cuál será su marco institucional (¿una alianza policial internacional?); su mandato; y sus relaciones con la International Police Task Force, una policía establecida en Bosnia bajo el paraguas de la ONU, pero que ni siquiera va armada. Orgánicamente no tendrá nada que ver con la OTAN, pero sí con sus socios. Y la Alianza deberá discutir colectivamente del asunto, porque esa policía afectará a las dos prioridades de la Sfor: estabilizar la situación bosnia (puede suscitar la aparición de focos rebeldes) y proteger a sus tropas (que podrían ser tomadas como rehenes por los extremistas sobre el terreno).[Para el nuevo secretario general de la ONU, Kofí Annan, es bastante improbable que los países occidentales apelen a la organización para la creación de una policía especial contra los criminales de guerra. "Lo que es esencial es que los criminales sean juzgados", afirmó Annan, según informa France Presse.]

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Los dieciséis ministros de Defensa se reunieron ayer con su colega ruso, Igor Rodiónov, que les arrojó un jarro de agua fría, costumbre que inauguró el pasado septiembre en Bergen. Protestó contra la ampliación de la OTAN, porque rompería el actual equilibrio de fuerzas, aumentando las aliadas en un 20%, y opinó que la ampliación sin contar con Rusia supondría "volver a la guerra fría". Avisó que, en consecuencia, habría que revisar todos los tratados de armas convencionales (FACE). Y consideró "prematuro" intercambiar ahora oficiales de enlace aliados y rusos, antes de sellar un proyecto de estrecha cooperación.

Pero al ser preguntado si Rusia seguiría cooperando con la OTAN pese a que ésta prosiga su proceso de ampliación, contestó afirmativamente. El secretario general, Javier Solana, le advirtió de que Rusia tiene la responsabilidad de "convencer a sus ciudadanos" de que la Alianza ha cambiado, como hacen los Gobiernos aliados con los suyos. Parece que Rodiónov y su colega de Exteriores, Yevgueni Primakov, se repartan los papeles de duro y de blando. Pero es Primakov quien lleva las negociaciones para un acuerdo especial bilateral que iniciará el 20 de enero con Solana en Moscú.

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