'Microasignaturas'

El pleno del Consejo de hoy puede abrir las puertas a tres modificaciones normativas. La primera de ellas, establecer un mínimo de 4,5 créditos para las asignaturas cuatrimestrales o nueve para las anuales. Esto acabaría con la fragmentación abusiva de las materias, muchas de ellas auténticas microasignaturas, y con un exagerado número de exámenes. La segunda, una nueva formulación del crédito: las 10 horas actuales dedicadas a la asistencia a clases y prácticas podrán pasar a ser un mínimo de siete, destinándose las restantes al trabajo personal fuera de las aulas, una fórmula para que el alumno desarrolle sus capacidades.Sin embargo, esta posible reducción de horas presenciales está planteada de tal forma que puede haber universidades que no la pongan en práctica. "En ningún caso, salvo que se trate de enseñanzas a distancia", dice el texto, "el porcentaje del crédito correspondiente a enseñanza presencial no será inferior al 70%". Es decir que el resto puede emplearse, siguiendo el espíritu de la revisión de los planes, para el trabajo personal del alumno. Pero aquellos centros que no quieran modificarlo podrán mantener las 10 horas de clase convencional. Queda así una laguna que podría impedir llevar a buen término una parte del proyecto.La tercera modificación incluye un aumento del 25% las horas dedicadas a las materias troncales, en detrimento de las asignaturas obligatorias que, en muchos de casos, no son otra cosa que un mero duplicado de las troncales.

Máximo de asignaturas

El documento sometido a votación establece tres recomendaciones cuya adopción queda, asimismo, supeditada a la autonomía de cada universidad: establecer un máximo de asignaturas por año académico, especialmente en los primeros cursos; incluir en la lista de asignaturas de libre elección (escogidas por el alumno en su centro o en otros) un abanico más amplio de materias que pertenecen a otras carreras pero complementan la formación del alumno de cara a su futura profesión (por ejemplo, derecho para no juristas o habilidades instrumentales, como la informática o la documentación), y, finalmente, se recomienda a las universidades practicar una evaluación continua de sus planes.Otros puntos del orden del día del pleno son la aprobación del título universitario oficial de Ingeniero Geólogo, primera ingeniería que se aprueba desde que fueron implantados los nuevos planes de estudios; una iniciativa para modificar el reglamento del propio Consejo y el visto bueno al Presupuesto de este organismo para el año 1997.