Miles de ciudadanos se solidarizan en Madrid con el 0,7% contra la miseria
La Plataforma promete convertirse en "la sombra" de la política de cooperación
La voz de la pobreza resonó ayer en Madrid. En nombre de los 1.300 millones de personas que padecen miseria en el mundo, la Plataforma del 0,7% reunió ayer a unos 3.000 manifestantes en la Marcha contra el Hambre y la Pobreza, que recorrió el centro de la capital. Se cerraba una campaña que ha incluido encierros en iglesias y acampadas urbanas en toda España. Los manifestantes reivindicaron la cesión del 0,7% del PIB en ayuda a los países subdesarrollados. "¡Más galletas y menos metralletas!" y "¡Por humanidad, 0,7% ya!" fueron los cánticos más coreados.
"A partir de ahora la Plataforma del 0,7% se convertirá en la sombra de la política de cooperación del Gobierno", dijo ayer, durante la marcha, Pablo Martínez, portavoz de la Plataforma. La manifestación constituyó el colofón de tres meses de campaña contra el hambre y la miseria, bajo el lema Pon en marcha tu solidaridad.Los aproximadamente 3.000 manifestantes arrancaron ayer a las 11,30 de la Plaza de la Cibeles y se disolvieron a las 15 horas en la Puerta del Sol, tras escuchar un improvisado concierto del grupo multiétnico Ébano. La plaza del kilómetro cero rebosaba de solidaridad con los 1.300 millones de pobres del mundo. Las pancartas colgaban de farola en farola y hasta el oso y el madroño acabaron con un gorro del 0,7%.
Entre los manifestantes había de todo. Empezando por algún mendigo, como Jesús, de 42, natural de Huelva, que lleva dos viviendo sin techo en Madrid. "Me parece muy bien la cesión del 0,7% a países subdesarrollados", dice Jesús. "Aunque los mendigos españoles no tengamos de nada, por lo menos podemos comer con lo que cada día nos da la gente. Los africanos no tienen ni eso"
"El 0,7% es posible"
Como contraste, un economista indio, Prabir Mukeryi, de 62 años, que se ha jubilado después de 20 años de trabajo en Madrid. "Es perfectamente posible ceder el 0,7% del producto interior bruto, sin dañar la economía occidental", dice Mukeryi. "Me siento un poco representante de mi país, uno de los más pobres del mundo".La mayoría de los manifestantes era joven, y sus voces se destacaban con gritos muy variados y creativos. Destacaban los claramente antibelicistas: "Menos armamento y más alimento". No faltaban alusiones político-televisivas: "Aznar, Torpedo, no digas No puedo" o "Aznar, Torpedo, suelta el dinero". Hubo algunos con más confianza: "Aznar, majete, suelta el 0,7. O definiciones como: "Es terrorismo el capitalismo", o "La pasividad es complicidad". Había incluso algunos villancicos: "Pero mira cómo mueren los niños en el Zaire".
Los jóvenes no estaban solos. Muchas cabezas canas subían por la calle de Alcalá. "El que tenga corazón, tiene que estar aquí", decía Ana Jáuregui, de 70 años. "Hay que pedir al Gobierno la cesión del 0,7% en ayuda al Tercer Mundo, porque el Gobierno somos todos".
Delante de la marcha, un mimo, Víctor -que se incorporó desde la primera noche a la acampada de la última semana en el Paseo del Prado- se desfondó durante todo el recorrido dando saltos y cabriolas. A la pregunta de por qué estaba allí, respondió, cómo no, con gestos: señaló su corazón y el dibujo del 0,7% grabado en la cara.
La cabeza de la manifestación estaba integrada exclusivamente por mujeres. "Ellas son las más perjudicadas por la injusticia del mundo, y aun así son las que lo sostienen", decía Pepe Mejía, que actuó todo el pasado mes como portavoz de los 40 miembros del 0,7% que permanecieron encerrados en la madrileña catedral de la Almudena. En primera línea de las mujeres estaba Nuray Bayindir, periodista kurda, reinvincaba la lucha de las mujeres de su pueblo contra la opresión turca. "Todo el horror de la guerra recae sobre las mujeres".
Esta mañana la Plataforma entrega en el Congreso 300.000 firmas en favor del 0,7%. "Es ahí donde se elaboran los presupuestos, y es el momento de reclamar la solidaridad de los políticos", dice Pepe Mejía.
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