Espaldarazo a España para acabar con el asilo político dentro del marco europeo

La Unión Europea dio ayer un espaldarazo a la pretensión española de acabar con los santuarios terroristas en Europa al pedir que se establezca como "un principio claro que ningún ciudadano de un Estado miembro de la Unión pueda solicitar asIlo en otro Estado miembro". La diplomacia española había trabajado con tenacidad desde hace años para arrancar esta declaración, que tardará todavía tiempo en pasar a las legislaciones internas, pero que supone un paso decisivo en la estrategia de Madrid de lucha antiterrorista y de cooperación policial y judicial.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, consideró un "éxito" el resultado final de la cumbre, cuyas conclusiones "dan satisfacción a las demandas españolas". "El Consejo Europeo pide a la conferencia que desarrolle la importante propuesta que se ha hecho de reforzar el concepto de ciudadanía europea mediante la modificación de los tratados para establecer como un principio claro que ningún ciudadano de un Estado miembro de la Unión pueda solicitar asilo en otro Estado rniembro". Este texto final, que colmaba las aspiraciones españolas, fue enmendado en el último momento para reforzar aún más el mandato a la Conferencia Intergubernamental que prepara la reforma de la Unión. En vez de indicar que "estudiase" el tema, como decía la redacción anterior, ordenó que lo "desarrolle".El éxito español es más importante si se tiene en cuenta que la presidencia irlandesa, encargada de preparar los trabajos, era reticente ante el tema del terrorismo y el espacio judicial único. Aznar, que se permitió palabras de elogio para el papel desempeñado por el Gobierno anfitrión, subrayó que era "difícil encontrar en un texto de la UE tantas referencias a la adopción de medidas políticas en la lucha contra el terrorismo" como en las conclusiones de Dublín.

Fuentes diplomáticas españolas indicaron que actualmente no existen españoles con estatuto de asilado político en otros países de la UE, pero subrayaron que el día que entre en vigor la exclusión del derecho de asilo, ningún ciudadano europeo podrá siquiera pedirlo. Miembros de ETA y militantes de sus grupos de apoyo han solicitado repetidas veces tanto en Francia como en Bélgica el estatuto de refugiado político. La última polémica estalló en Bélgica en 1993, cuando una pareja acusada por la policía de haber prestado apoyo a un comando de ETA pidió asilo político mientras Madrid reclamaba su extradición. La pareja sigue en Bélgica a la espera de un dictamen del Consejo de Estado belga que decida si es legal la extradición pedida por España y concedida por el Gobierno.

Aznar valoró especialmente que el Consejo Europeo se comprometiera, en las conclusiones, a "mantener y desarrollar" la UE como "un espacio de libertad, seguridad y justicia", utilizando todos los instrumentos que ofrece el Tratado de la UE. En este sentido, destacó el impulso operativo de Europol, la futura policía europea, cuyo convenio fue firmado bajo presidencia española. Aznar dijo que esperaba una "rápida ratificación del convenio y, además, que se empiecen a establecer los mecanismos de operatividad de Europol a partir del próximo mes de enero o, como más tarde, del próximo mes de febrero".

El camino hacia el espacio judicial europeo para prevenir y luchar contra el crimen organizado, incluyendo terrorismo y tráfico de drogas, ha sido abierto por España. El apoyo de Francia y Alemania ha sido en este sentido determinante.

Y para que todos los éxitos españoles en Dublín no estuvieran sólo relacionados con jueces y policías, los diplomáticos españoles destacaron el acuerdo para que el futuro tratado incluya un estatuto especial para las regiones ultraperiféricas, lo que garantiza que los intereses de las islas Canarias estarán, protegidos en la Europa del siglo XXI.