Netanyahu desafía a los palestinos con un nuevo asentamiento judío en el corazón de Jerusalén

Ignorando las presiones internacionales y los riesgos de una nueva explosión de violencia entre israelíes y palestinos, el Gobierno derechista de Benjamín Netanyahu autorizó ayer la construcción de un nuevo asentamiento judío en el corazón del Jerusalén árabe. La decisión, que varios dirigentes palestinos consultados anoche temían capaz de desatar enfrentamientos similares a los que provocaron la muerte de 60 palestinos y 15 israelíes tras la apertura de un túnel en la ciudad vieja el pasado septiembre, coincidió con un abrupto aumento de la tensión en Hebrón.El plan para construir 132 viviendas para judíos en el populoso barrio palestino de Ras al Amud, aprobado por una comisión gubernamental, está ahora a la espera de la firma del ministro del Interior, Eliahu Suissa. Su aprobación se da por descontada. Suissa, un fervoroso militante del partido religioso Shaas que hace poco promovió y consiguió autorización parlamentaria para facilitar la compra de armas personales para los ciudadanos de Israel, es considerado por los palestinos como uno de los más entusiastas partidarios de "judaizar Jerusalén a toda costa".

Faisal Huseini, el representante máximo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Jerusalén y la figura visible del Gobierno de Yasir Arafat con sede en Gaza y Cisjordania, advirtió que la materialización del plan provocará "la destrucción del proceso e paz" entre Israel y los palestinos. "Se trata de una flagrante violación de los acuerdos con Israel. Esta medida va a producir peores reacciones y enfrentamientos que aquellos causados por la apertura del túnel", dijo.

Mano sospechosa

La comparación con el túnel resulta apta. El plan para implantar una nueva colonia judía en el sector árabe de Jerusalén ha sido diseñado y será financiado por Ateret Chanim (Corona de Sacerdotes), la organización que pagó los trabajos de apertura del túnel asmoneo gracias a las generosas donaciones de un judío multimillonario estadounidense llamado Irving Moskovitz. Propietario de una serie de empresas en Miami y promotor de casas de bingo en California, Moskovitz está emergiendo visiblemente como el principal banquero de los proyectos más peligrosos para el proceso de paz.En el ambiente de franco apoyo gubernamental a cualquier paso que contribuya a consolidar el total predominio judío en Jerusalén, los ultraortodoxos, que cuentan con estratégicos aliados en el Parlamento elegido en mayo, se sienten cada día mas fuertes. En una nueva manifestación de su poder, decenas de judíos de levitas, tirabuzones y sombreros negros marcharon hasta las puertas de la New Orient House, el palacete otomano que alberga la delegación oficiosa de la OLP en Jerusalén. "Palestina no existe", "Muerte a Arafat", gritaron con libertad al amparo de la protección que les daban policías uniformados israelíes.

[Para el Gobierno de EE UU, cualquier nueva colonia israelí en el este de Jerusalén o en los territorios palestinos constituye un factor de complicación, un factor de preocupación" con respecto al proceso de paz, según declaró ayer un portavoz del Departamento de Estado, informa France Presse.]

En Hebrón, policías y soldados israelíes intercambiaron golpes con estudiantes palestinos que desde el lunes se han parapetado en la universidad local demandando su reapertura. Los estudiantes desafiaron el asedio militar israelí a puñetazos y gritos de "¡Muera Israel!". La universidad, cuyas puertas fueron cerradas con soldadura por Israel en marzo, se está convirtiendo en el símbolo de la impaciencia palestina ante la renuencia israelí a cumplir con el retrasado repliegue militar estipulado en los acuerdos de Oslo. Israel y los palestinos se acusan mutuamente de mantener estancadas las negociaciones patrocinadas por Washington para impedir lo que los palestinos y la mayor parte de los Gobiernos árabes perciben una inminente explosión de violencia en la región.

[El Gobierno de Israel ha rechazado una oferta de mediación de Egipto en sus estancadas negociaciones con los palestinos sobre Hebrón. Para Netanyahu, El Cairo tiene una gran parte de responsabilidad en el empecinamiento de aquéllos, según declaró un alto responsable israelí citado por la radio pública, informa France Presse. Otra iniciativa para relanzar el proceso de paz proviene de Jordania que ayer envío a Israel a su ministro de Infonnación, en una visita de tres días con esa intención.