_
_
_
_

Alemanes y checos tratan de poner fin a las rencillas sobre los sudetes

Una declaración conjunta de Alemania y la República Checa, que se publicó de forma anticipada, trata de poner punto final a la cuestión de los sudetes, alemanes expulsados de Checoslovaquia después de la II Guerra Mundial. Esta especie de herida abierta enturbió durante décadas las relaciones entre los dos países.En la declaración, Praga lamenta los daños e injusticias causados a personas inocentes. Bonn, por su parte, reconoce la responsabilidad alemana por su papel en el desarrollo histórico que llevó al Tratado de Múnich y la ocupación, y lamenta el daño e injusticia cometidos con el pueblo checo por los nacionalsocialistas.

El documento, publicado gracias a una filtración y que firmarán los ministros de Exteriores de ambos países el próximo día 20 en Praga, no ha sido aceptado por las asociaciones de sudetes que viven en Alemania, porque consideran que no coincide con su visión de la historia. También de Praga llegan voces de ultranacionalistas y comunistas que rechazan el texto. En cambio, la mayoría de las fuerzas políticas alemanas, con excepción de parte de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), alaban el compromiso logrado.

Los sudetes eran 3,1 millones de personas de origen alemán que residían en los territorios de Bohemia y Moravia, convertidos en protectorado alemán durante el III Reich, poco después de la firma del Tratado de Múnich en 1939. Buena parte de estos sudetes se convirtieron en colaboradores de las fuerzas de ocupación hitlerianas, aunque hubo una minoría demócrata que se opuso al nazismo.

Al concluir la guerra, los sudetes pagaron con la expropiación de sus tierras y la expulsión obligada las culpas del nazismo y la colaboración con los ocupantes. Con lo puesto y en circunstancias penosas, tuvieron que huir y refugiarse en Alemania. La mayoría se estableció en el territorio de Baviera, donde durante décadas cuidaron sus tradiciones y celebran año tras año con actos nostálgicos el recuerdo de la patria perdida.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_